Afectadas en mayor medida por el desempleo, el trabajo precario y las desigualdades salariales, las mujeres enfrentan hoy numerosas desventajas respecto a los hombres en el mercado laboral francés. De acuerdo con cifras oficiales, el desempleo en el sector femenino se eleva al 11,4 por ciento, cuando la tasa media nacional es de 10,3 puntos en el conjunto de la población económicamente activa.
Además, entre los trabajadores con contratos a tiempo parcial o salarios reducidos, 80 de cada 100 son mujeres, reconoció el ministro de Trabajo, Michel Sapin.
A 25 años de emitirse la primera ley en Francia sobre la igualdad laboral, aún existe una diferencia del 20 por ciento en la remuneración a favor de los hombres por igual puesto desempeñado o tarea realizada.
Las diferencias se hicieron mucho más agudas a partir de la crisis global de la economía, desatada en 2008, y las posteriores turbulencias financieras en la zona euro ocasionadas por el abultado déficit fiscal y la deuda pública, señaló Sapin.
Recientemente, la ministra de los Derechos de la Mujer y vocera del gobierno, Najat Vallaud-Belkacem, dijo que en 2013 se iniciarán una serie de acciones para garantizar la equidad laboral y en el acceso a la preparación profesional.
Entre los planes diseñados figura la creación de una comisión destinada a inspeccionar a todas las empresas con más de 50 trabajadores y verificar si los salarios son los mismos para hombres y féminas en la realización de actividades iguales.
Quienes violen las normas serán sancionados con la suspensión de las ventajas fiscales de que puedan disfrutar, aseguró Vallaud-Belkacem.
Asimismo, a finales de marzo será presentada ante la Asamblea Nacional de Francia una ley marco de los derechos femeninos, que abarcará cuestiones laborales y también algunos problemas sociales, como la violencia intrafamiliar y otras formas de agresiones de género.