Por Carlos Iaquinandi

La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró oficialmente el 2013 como «Año Internacional de la Quinua».

En la sesión de apertura del «Año Internacional de la Quinua «, el presidente Evo Morales afirmó que esa planta «es un regalo de la madre tierra» que durante años fue demonizado como «el alimento de los indios». «Sin embargo hoy –añadió- ese regalo ancestral de la Pachamama que se produce hace más de 7.000 años, se convierte en una de las propuestas de los pueblos andinos para afrontar la crisis alimentaria mundial».

La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró oficialmente el 2013 como «Año Internacional de la Quinua», a propuesta del gobierno de Bolivia y con el aval de 130 países y de la FAO, el organismo internacional para agricultura y la alimentación. El objetivo de la ONU es dar a conocer los beneficios nutritivos que tiene este alimento originario de los territorios próximos a la Cordillera de los Andes.

Morales en esa sesión inaugural denunció en las Naciones Unidas que el capitalismo y sus transnacionales buscan dominar los mercados e imponer sus gustos con alimentos globales que son producidos masivamente con ingredientes químicos que causan cáncer y otras dolencias. Acusó a Estados Unidos y a otros gobiernos de países capitalistas, de haberse opuesto a que la ONU declarara el 2013 como «Año Internacional de la Quinua». Y añadió que «en un mundo donde las necesidades alimentarias son un negocio lucrativo, a ellos no les interesa la salud de la humanidad, sino sus ganancias.

Evo Morales defendió el cultivo de la quinua, que se desarrolla principalmente en Bolivia, Perú, Ecuador y Chile como una alternativa para mitigar el hambre en el mundo que sufre las consecuencias del calentamiento global y la escasez de agua. Sobre esta cuestión, advirtió la posibilidad de «guerras entre países» en la disputa por el control de las reservas acuíferas del planeta. Añadió que los conocimientos ancestrales (ya los Incas consumían quinua como alimento básico) son un aporte fundamental para detener el calentamiento global y sus consecuencias. «Los gobiernos -añadió- debemos garantizar más inversión no para ganar más dinero, sino en beneficio del ser humano».

Alimento estratégico

El gobierno boliviano ha calificado a la quinua como un alimento estratégico y lo incluyó en una canasta básica subsidiada de alimentos. La producción mundial de quinua se estima en unas cien mil toneladas, de las cuales Bolivia produce unas 44.000, y es el primer exportador mundial del grano. Estados Unidos, Francia, Holanda, Canadá, Japón y Reino Unido son los principales importadores de la quinua boliviana. En este último país europeo, se han realizado contactos para comercializar la quinua directamente con los campesinos a través de organizaciones del llamado «comercio justo», que garantiza la compensación razonable del productor.

Según las estimaciones del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), el precio de la tonelada métrica de quinua pasó de 1.245 dólares en el año 2007 a 3.237 en el 2012. Paralelamente al aumento de la demanda internacional la superficie cultivada de quinua que era de casi 49.000 hectáreas pasó a casi 65.000 en el 2.011. Esa demanda también provocó un aumento de la frontera agrícola tradicional de Bolivia. La quinua se cultivaba fundamentalmente en el altiplano sur, pero ahora también se extiende al centro y al norte. Las campañas promocionales del gobierno de Evo Morales y su inclusión en la canasta familiar como alimento subsidiado han conseguido también un aumento en el consumo interno de la quinua, en ensaladas o en lugar de arroz.

«Un futuro sembrado hace miles de años»

La quinua, que era un alimento sagrado para los Incas, ha sido redescubierta por nutricionistas norteamericanos que destacan su contenido proteico excepcional, además de contener aminoácidos esenciales, magnesio y potasio. Esa composición de la quinua, ha determinado que la NASA, Agencia Espacial de Estados Unidos esté considerando ese alimento para sus misiones espaciales de largo plazo.

El impulso de la quinua como alimento ha sido uno de los objetivos del gobierno popular boliviano, que en pocos años ha logrado que su consumo aumentara fronteras adentro, y también en varios países desarrollados. El trabajo de sus técnicos y diplomáticos en las Naciones Unidas, y especialmente con su organismo dedicado a la agricultura y la alimentación ( la FAO), logró un empujón decisivo al conseguir que se proclamara internacionalmente el 2013 como «Año Internacional de la Quinua , un futuro sembrado hace miles de años».- Están previstas ferias internacionales, congresos técnico-científicos sobre las cualidades y beneficios de este cultivo, abarcando los aspectos sociales, económicos, culturales y medioambientales de este recurso estratégico para la población mundial. El texto de la resolución presentada por Bolivia, co-patrocinada por Brasil, Argentina, Ecuador, México, Perú, Venezuela y Cuba, entre otras naciones, reconoce las prácticas ancestrales de los pueblos andinos originales de vivir en armonía con la naturaleza, que han mantenido, controlado y protegido a la quinua en su estado natural como alimento para las generaciones actuales y futuras. Asimismo, el texto de la resolución de la ONU destaca la importancia del valor nutritivo del grano para conseguir la seguridad alimentaria, la nutrición y la erradicación de la pobreza, uno de los propósitos (incumplido) de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, acordados por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 2.000.

[http://www.argenpress.info/2013/02/evo-morales-la-quinua-alternativa-digna.html].