Los próximos días 23 y 24 de febrero, el Partido Humanista de España celebra su Congreso Nacional. Es el primero de este siglo y no será un congreso a la usanza de los partidos tradicionales. No habrá «representantes» de las bases que lleven las propuestas precocinadas y, en un teatro de marionetas, representen su idea de democracia…formal, por supuesto. Sobre dicho Congreso preguntamos a Paco Vaquero, miembro de la Secretaría de Organización del PHE
Pressenza.- El momento es de mucha intensidad adentro y afuera del partido.
Paco Vaquero.- Esto es así porque, tras un tiempo, donde muchos de los hitos movilizadores del organismo venían marcados desde «afuera»: elecciones, convocatorias de acciones externas, campañas etc, la militancia del partido, al menos una parte de ella, quiere sintonizar, ahora más que nunca, con los reclamos que desde todos los foros se escuchan. Reclamos, muchos de ellos, que formaban y forman parte de las líneas generales que el partido tiene desde su misma fundación: democracia real y no formal, control de los cargos políticos, independencia entre los poderes, inversión en la educación y salud públicas, potenciación de las cooperativas, respeto y cuidado de nuestros mayores y jóvenes. En definitiva, Humanizar la política. Hacerla a la medida de los que ahora estamos viviendo este momento de la historia del Ser Humano.
Y afuera, porque el sistema, como pez fuera del agua, se agita en coletazos violentos (se sabe herido de muerte), propagando el sufrimiento y la desesperanza en el grueso de la población. Esa misma población que cada día tira palante, preguntándose hasta cuándo.
P. – ¿Qué supone este Congreso para el Partido?
P.V. – Este congreso será (tiene que serlo ya que en ello nos va el futuro) un punto de inflexión en la trayectoria tenida hasta ahora por el PHE. A partir de aquí, toda la experiencia acumulada, todo el trabajo anterior realizado, todo lo andado, dicho, discutido,imaginado..no nos servirá. O casi. A partir de aquí, tendremos que reinventarnos como organización, y como individuos.
Como organización, decidiendo dónde queremos estar, con quién queremos estar, y qué sobre todo… qué vamos a hacer.
P. – ¿Se plantean nuevas ideas?
P.V. Nuestra ética y bases ideológicas están intactas. Mejores que nunca, podemos decir humildemente, ya que los acontecimientos nos han dado la razón. Lo hacen día a día. Pero dada la situación de crisis total (a la que no somos inmunes) que vivimos, urge más que nunca tomar decisiones valientes.
Muchos militantes del partido están inmersos impulsando movilizaciones, cuando no creando las propias, que después toman las plazas y calles. No se nos ve pero ahí estamos.
P. – ¿Qué te gustaría que ocurriera?
P.V. –Va siendo hora de que empujemos todos a una y, en este sentido, no será el PH quien vaya a poner palos en las ruedas.
Algunos apostamos porque el PH tome un rol cohesor, de encuentro e invitación a todas esas organizaciones que, a su manera, también tienen al ser humano como valor central. Ojalá y en este Congreso, salgan las lineas claras para, al menos los próximos dos años, que presumimos de vital importancia. Fundamentales para el PH y más importante aún para las poblaciones.