Julio De Vido afirmó que la decisión de la Presidenta de asignar a ARSAT el 25% del espectro radioeléctrico “no es una `intromisión inadmisible´, sino una consecuencia del ostensible fracaso de los prestadores privados”.
“Como ocurrió con el Correo Argentino, Aguas Argentinas, Aerolíneas Argentinas o YPF, (los privados) no estuvieron a la altura de las circunstancias, debiendo el Estado asumir un rol activo para garantizar la prestación del servicio y extenderlo a todos los rincones del país en iguales condiciones”, subrayó el ministro de Planificación Federal.
De esta manera rechazó los argumentos del matutino porteño La Nación que “cuestionaron fuertemente” la política energética y el ingreso del Estado nacional como operador mayorista de telefonía móvil.
“No nos llaman la atención estas críticas, ya que estamos acostumbrados a que sus prejuicios ideológicos le impidan comprender el proceso histórico que vivimos, aunque sí sorprende, en este caso, la pobreza argumental y la insistencia con la que reclaman el retorno a un modelo que fracasó y llevó a la Argentina al borde de la disolución”, indicó el ministro.
A través de una nota de su autoría publicada hoy en el diario Página/12, el titular de la cartera de Infraestructura sostuvo que “es evidente que La Nación rechaza la política de telecomunicaciones que se lleva adelante desde 2003 porque uno de los ejes centrales ha sido profundizar la presencia del Estado”.
De Vido puntualizó que “la telefonía móvil constituye el servicio que más creció durante los últimos diez años, pasando de 8 millones de usuarios en 2003 a 60 millones en la actualidad”.
Sin embargo destacó que “también es el (servicio) que más quejas acumula por parte de los usuarios a pesar de las multas y sanciones” que se les aplicaron y la implementación de la portabilidad numérica.
“Con ello se cae una de los grandes mitos del neoliberalismo: con tarifas completamente libres ofrecen uno de los peores servicios”, subrayó el ministro.
Remarcó que “este explosivo incremento del parque de celulares que permitió expandir y consolidar el sector de las telecomunicaciones no es fruto de la casualidad, sino del modelo de crecimiento con inclusión social que se aplica desde que asumiera Néstor Kirchner y que hizo posible a millones de argentinos acceder por primera vez a un teléfono celular”.
De Vido también se refirió a los cuestionamientos de La Nación a la política energética, y consideró que “queda en evidencia que su propuesta es volver al sistema energético previo a 2003 en el que había un supuesto autoabastecimiento”.
“Pero los argentinos no podíamos consumir esos combustibles en nuestro país debido a que teníamos las tarifas más caras de la región, lo que llevó a la destrucción de la industria nacional por falta de competitividad, el desempleo a 23 por ciento y condenó a la exclusión a 20 millones de compatriotas”, sostuvo.
En consecuencia aseguró que “ese autoabastecimiento que pregonan es una falacia, en tanto era producto de excedentes debido a la caída de la demanda y no en el marco de un proceso de crecimiento sostenido, desarrollo industrial e inclusión social”.
“Desde 2003 hemos puesto en marcha el plan energético más importante de los últimos 50 años, logrando aumentar en un 50 por ciento la capacidad instalada de generación eléctrica con la construcción de 8.700 megavatios, a la vez que tendimos 4.200 kilómetros de líneas de alta tensión para anillar toda la Argentina”, remarcó De Vido.
Puso de relieve que “quizá lo más importante es que producto de estas obras, más de diez millones de argentinos accedieron al suministro eléctrico y ocho millones al de gas, permitiendo que se sumen más de cuatro millones de aires acondicionados que significan mejor calidad de vida para nuestra gente”.
Para el ministro, “lo que añoran los editorialistas es volver a la Argentina del Estado ausente y para pocos donde los ciudadanos hacían filas para conseguir un empleo o iban a las embajadas para tramitar un pasaporte que les permitiera huir de ese modelo que los excluía”.
“Hoy sólo pueden hablar de los miles y miles de argentinos que colman las rutas cuando salen a disfrutar merecidamente de sus vacaciones o de un fin de semana largo, porque este modelo inclusivo hizo posible también que desde 2003 se patentaran más de cinco millones y medio de autos”, concluyó De Vido.