El cierre y la fusión de oficinas bancarias tienen, como resultado, el despido de veinticinco mil empleados bancarios, que perderán su trabajo en los próximos meses. Debido a la crisis económica, la situación en la que se encuentra el sector bancario es dramática.
En los próximos meses, se calcula que unas mil oficinas bancarias van a echar el cierre. Esta situación es una consecuencia directa de la política de austeridad que aplica el Gobierno. En una primera fase, muchos empleados se verán obligados a jubilarse o elegir la práctica del llamado “retiro voluntario” y, en una segunda fase, habrá miles de despidos.
En todo caso, quienes no pierdan su empleo se encontrarán en una situación muy difícil ya que verán reducidos sus salarios en un veinte por ciento y todos sus subsidios serán abolidos.
Fuentes gubernamentales sostienen que estos veinticinco mil despidos se efectuarán gradualmente dentro de los próximos dos años. Por su parte, los trabajadores han anunciado que reaccionarán enérgicamente con huelgas y ocupaciones de edificios.
El convenio colectivo de los empleados bancarios acaba de caducar. Lo más probable es que no se firme uno nuevo y, como resultado, serán abolidos decenas de subsidios, como por ejemplo el subsidio por matrimonio. De este modo, los salarios se reducirán aun más.
Iásonas Pipinis Velasco, Atenas