Del blog de Gabriella Campbell Y el exhibicionismo
Este post es una traducción al español del artículo What is actually going on in Iceland, de Baldur Bjarnason (con permiso expreso de su autor). Lo compartí hace un par de días y, debido a que está en inglés y a que se trata de un post bastante complejo, hubo peticiones para que lo tradujera al español. Si podéis, compartidlo (enlazando aquí o por lo menos citando mi nombre como traductora, por favor). Para ver las actualizaciones y ediciones del artículo, por favor leed las notas que he puesto al final.
OJO: Lo que vais a leer a continuación NO ES MÍO, solo es mía la traducción (la postdata final también es de Baldur). Me parecía interesante compartir el punto de vista de alguien de Islandia, debido a todos los memes que están circulando por las redes sociales acerca de que Islandia es una especie de paraíso utópico que ha sabido vencer a la crisis. A partir de aquí comienza el artículo (tiene fecha de 29 de diciembre de 2012):
Qué está pasando realmente en Islandia
Porque estoy harto de que andéis difundiendo cosas que no son verdad
Dado que la gente sigue difundiendo la dudosa afirmación de que Islandia «le dijo a sus acreedores y al FMI que se fueran a la mierda, nacionalizó a los bancos, arrestó a los timadores, condonó las deudas y ahora está creciendo con fuerza, gracias», siento que tengo que escribir esto.
(Este ejemplo en concreto viene de Twitter, pero es casi idéntico, palabra a palabra, a este mantra que se está repitiendo hasta la saciedad: «Islandia es una utopía económica»).
Porque, por alguna razón, la gente no cree a los islandeses cuando dicen que esa no es exactamente la realidad que está viviendo la mayoría de los ciudadanos de su país.
1. Islandia le dijo al FMI que se fuera a freír espárragos, abandonó el programa del FMI, etc.
No, no lo hizo. Echadle un vistazo a la página del FMI sobre Islandia y leed los informes (en inglés) aquí.
¿Demasiado largo? Mala suerte. No afirmes que sabes qué relación hay entre Islandia y el FMI hasta que lo leas entero.
Aunque lo miréis solo de pasada, deberíais daros cuenta de que Islandia no ha expulsado al FMI del país, y que de hecho el FMI alaba a Islandia y a nuestro gobierno; aseguran que hemos seguido sus consejos a rajatabla. Hay más detalles ahí, si leéis en los demás archivos encontraréis algunos hechos tan interesantes como que, en algunos casos (sobre todo en lo referente a los bancos), Islandia ha sido incluso más liberal de lo que el FMI había recomendado.
2. Islandia mandó a sus acreedores a freír espárragos
Sí y no. Islandia no rescató a los bancos caídos, pero no fue por falta de intentonas. Si te lees el informe de la Comisión de Investigación Especial averiguarás que el gobierno islandés hizo todo lo que pudo para rescatar a los bancos; hasta solicitó créditos ridículos para cubrir sus deudas.
Podéis leer el informe aquí.
Por desgracia, la mayor parte del informe (y la mayor parte de lo realmente jugoso, a mi juicio) solo está disponible en islandés. La versión islandesa completa está aquí.
Así que la realidad del asunto es que Islandia hizo todo lo que pudo para intentar salvar a los acreedores. La única razón por la que no pudimos es porque el gobierno islandés, entonces y ahora, es totalmente incompetente.
Cosas muy tontas que los altos cargos islandeses hicieron mientras intentaban obtener apoyo internacional (todas mencionadas en el informe):
- Decir que una respuesta positiva (pero que no se comprometía a nada) de los rusos era en realidad un acuerdo de préstamo, con lo que conseguimos cabrear tanto a los estadounidenses como a los rusos. Resultado: Ningún préstamo de ninguno de ellos.
- No cogerle el teléfono a Alistair Darling (el ministro de finanzas del Reino Unido en aquel momento). Lo tuvieron al teléfono, esperando, tal cual, y luego le dijeron que llamase más tarde y le colgaron.
- Anunciar en directo, en televisión, que no íbamos a ayudar a los acreedores, salvo a aquellos que tenían depósitos, mientras a la vez estábamos negociando para conseguir capital para rescatar a dichos bancos. Luego, tener que retractarnos para intentar que la UE nos echara una mano.
- Mentirle al gobernador del Banco de Inglaterra y al presidente del Banco Central Europeo acerca de la situación real de nuestros bancos.
Es un poco como arrestar a un teniente nazi mientras Hitler y Goebbels todavía andan por ahí. ¿Qué queréis que diga? ¿Bien hecho? ¿Realmente no es gente importante pero supongo que es un comienzo? ¿Debo darles una palmadita en la cabeza y decir «ya tendréis mejor suerte la próxima vez»?
Pollas a eso*
(Todo esto hace referencia también al punto 3: Islandia arrestó a los timadores, lo que deja en evidencia que esta afirmación simplemente no es verdad. Islandia arrestó a algunos timadores: los peones, los don nadies, los lacayos).
4. Islandia nacionalizó a los bancos
Esto sí es verdad. Pero resulta que luego los privatizó de nuevo, en un tiempo récord. Dos de los tres mayores bancos colapsados de Islandia ahora están en manos de los acreedores. («Pero yo pensaba que Islandia jodió a sus acreedores…» ¡Ja! Ya, qué gracioso, ¿verdad?). El tercero de esos bancos, Landsbanki, todavía está en manos del Estado, pero es solo por todos los casos jurídicos relacionados con Icesave (luego hablamos más sobre ese tema).
Muchos de los acreedores vendieron sus participaciones a fondos de cobertura y cosas así. De nuevo, usa Google Translate con ese artículo si te interesan los hechos.
Así que Islandia no solo volvió a privatizar su sistema bancario, sino que lo vendimos fuera del país.
5. Islandia perdonó deudas
La respuesta a esta afirmación es sí, pero no realmente. La mejor forma de entender lo que ocurrió aquí es esforzarse por no ser un idiota sin idea de números que se niega a acudir a las fuentes originales. Ya lo sé. Es difícil. Pero inténtalo. Hará feliz a tu madre.
Se han condonado muchas deudas aquí, sí. Por ejemplo, al 1% más rico de la población se le ha perdonado casi toda su deuda. ¿No es un detalle por parte de los bancos?
Para el resto de nosotros, la cosa se complica bastante más. La deuda de los hogares islandeses tiene dos formas:
A) Préstamos en divisas.
B) Préstamos vinculados al IPC.
Los préstamos del tipo A se doblaron, o más, durante el colapso. Aquellos que debían un millón acabaron debiendo dos millones, etc. Ha habido cierta condonación aparente para este tipo de préstamos porque eran, de forma flagrante, ilegales.
La rutina ha tomado la siguiente forma, de lo más idiota: Una Islandia en bancarrota lleva a un banco a juicio porque el préstamo es ilegal (2011) (2012). La justicia obliga al banco a rebajar el préstamo. El gobierno insiste en que la decisión del juez no sienta un precedente, y fija una ley que limita hasta qué punto puede perdonarse la deuda. Un ejemplo. Entonces, un islandés casi en bancarrota lleva al banco a los tribunales porque su préstamo era ilegal, y por tanto la legislación relacionada impuesta por el gobierno, que hemos mencionado, es ilegal, con lo que gana el caso. (Otro ejemplo). Y así una y otra vez. El gobierno islandés ha combatido la condonación de deuda de todas las formas posibles, con todos sus recursos y herramientas. Han sido, en todos los sentidos, compinches del sistema bancario.
Los préstamos de tipo B son un poco más complicados y requieren de una explicación más larga. Normalmente, cuando un préstamo está vinculado al IPC (algo bastante raro de por sí en otros países), sus pagos aumentan acorde a la inflación.
Pero el sistema islandés es diferente. Si pides prestado 100 000 coronas islandesas y pasa un año con una inflación del 10% (algo no del todo inusual en nuestra era post-colapso económico, en la que la inflación ha estado entre un 4% y un 20%), eso significa que al final del año esos 100 000 se convierten en 110 000, aunque ya hayas estado pagando interés. Esto se traduce en que si tu hipoteca es de tipo B, nunca conseguirás pagarla, porque en toda su historia la moneda islandesa no ha tenido jamás una inflación baja.
La corona islandesa apareció allá por 1922, en paridad con la corona danesa, y desde entonces ha perdido un 95,95% de su valor. La inflación es una característica endémica y permanente de Islandia.
La mayor parte de los préstamos en Islandia son de tipo B, vinculados al IPC.
Hubo un programa de condonación de duda llamado «la regla del 110%» que rebajaba cualquier hipoteca que estuviera por encima del 110% del valor de la propiedad al 110% del valor de la propiedad. Aquellos que estaban ahogados seguían ahogados, esta regla no los ayudaba mucho, ya que al cabo de unos meses volvían a la misma situación en la que estaban al empezar.
En total, la condonación de deuda para los hogares islandeses suma unos 196.3 billones (de los anglosajones, es decir, miles de millones) de coronas islandesas, mientras que los préstamos de este tipo han crecido en 360 billones de coronas desde septiembre de 2008, debido a la vinculación entre estos préstamos y el IPC. (Fuente).
En resumen, los hogares islandeses están ahora peor de lo que estaban, no mejor, y estos programas de condonación de deuda eran poco más que manipulación política destinada a conseguir votos, nada que ver con una amnistía en condiciones como pedía el movimiento Occupy. (Más enlaces sobre préstamos islandeses: 1 y 2).
Lo más gracioso del sistema de préstamo islandés es que solo los idiotas pedían préstamos ligados a monedas extranjeras. Cualquiera con una mínima educación económica que se sentara a hacer números vería que los préstamos con moneda extranjera serían un riesgo estúpido, así que toda la gente sensata, la gente que no ha recibido apenas condonación de deuda, pidió préstamos ligados al IPC. Los idiotas y los irresponsables pidieron préstamos asociados con monedas extranjeras y ahora se les recompensa con una parte desproporcionadamente grande de la muy escasa condonación de deuda.
Una y otra vez, se castiga a los sensatos y a los fiscalmente responsables en Islandia.
6. Islandia ahora disfruta de un gran crecimiento
A no ser que seas del tipo de persona que mira a un niño con leucemia y dice «mira al pequeño y calvito Charlie, mira con qué fuerza está creciendo», entonces tengo que decir que no. Sobrevivir no es crecer con fuerza.
La inflación de 2012 es aproximadamente de un 4%, para 2011 fue de 5%. Se estima que creceremos un 2,7% en 2012, el crecimiento en 2011 fue de un 2,6%. (Fuentes, 1 y 2). Para los que no entendáis de números, estas cifras nos indican que la economía islandesa no está avanzando. Este no es un crecimiento fuerte ni sano. Esto es mera supervivencia, no morirse (apenas). Sobre todo cuando ves los números que aparecen aquí y aquí, que nos demuestran que la mayor parte del crecimiento proviene de una burbuja inmobiliaria que se está hinchando en Islandia. Las empresas no se están recuperando (más enlaces al respecto aquí y aquí). Tened en cuenta también que este crecimiento lo estamos midiendo en coronas islandeses, que tienen un valor del 20-50% de lo que valían en 2008, lo que a su vez implica que estos pequeñísimos índices de crecimiento no son más que errores de redondeo en el colapso islandés, por lo menos desde el punto de vista de monedas extranjeras.
7. Icesave
Esta es la raíz de todas estas chorradas. La versión corta de la historia es que Landsbanki, que estaba a cargo del timador convicto Björgólfur Guðmundsson (lo cual ya de por sí tendría que haberos servido de advertencia), creó un plan de cuentas de ahorro de lo más sospechoso, que prometía beneficios poco realistas en el Reino Unido, Holanda y otros países; le sacó dinero a un montón de idiotas avariciosos, se declaró en bancarrota y el dinero fue a parar a Dios sabe dónde.
Podéis leer un resumen más o menos decente acerca del tema Icesave en wikipedia.
Por cierto, a Björgólfur y su hijo no los han condenado, a pesar de ser piezas clave en la burbuja bancaria y su colapso posterior.
El Reino Unido y otros gobiernos procedieron al pago de todos los depósitos con prontitud, sin limitarse al mínimo garantizado por la ley, y entonces se dieron la vuelta y le exigieron a Islandia que les devolviera el dinero, con intereses desorbitados.
Islandia dijo que sí. El gobierno islandés dijo que sí, pero añadió un par de cláusulas de lo más razonables, en relación a los tipos de interés y las formas de pago y tal, y le mandó el acuerdo de vuelta a los británicos y a los demás.
Los británicos dijeron que no. O nos pagáis todo, con tipos de interés ridículos incluidos, u os vais a enterar.
Así que Islandia dijo que sí, de nuevo. El gobierno y el parlamento aceptaron estos términos surrealistas, a pesar de grandes protestas por parte de la ciudadanía islandesa. El presidente se negó a firmar el acuerdo, y obligó a que se celebrara un referendo. Los islandeses rechazaron el acuerdo, por aplastante mayoría.
Y así siguió la cosa durante un tiempo, y con cada nueva propuesta los islandeses se negaban a pagar. Al final los británicos y el resto se rindieron, y ahora están llevando a juicio al gobierno islandés en varios tribunales distintos para intentar conseguir sus famosos intereses.
Algunas notas al respecto:
- El gobierno islandés siempre ha aceptado la demanda de los holandeses, británicos y etc. Está de acuerdo con que los islandeses tenemos que pagar.
- Los votantes no están de acuerdo, y solo tienen la oportunidad de opinar en este sentido porque el presidente está empeñado en que todo el mundo olvide que es un compinche de los bancos, y que colaboró con ellos hasta el colapso.
- Icesave se está pagando, pese a lo que digan los votantes. Lo que se está discutiendo no es más que el nivel de los tipos de interés (Bretar fá greitt). Iceland no se ha negado a pagar Icesave, de hecho la mayor parte de la cantidad ya se ha pagado, y el gobierno pretende pagar el resto. Tanta discusión y referendo no ha sido más que para ver si pagábamos intereses abusivos o no.
FINALMENTE, ¿QUÉ DEMONIOS ESTÁ PASANDO?
¿Por qué se están difundiendo todos estos mitos sobre Islandia? ¿Por qué cree la gente que Islandia es un paraíso progresista cuando en realidad es un sueño húmedo a lo Thatcher? ¿Por qué está el movimiento Occupy poniendo a Islandia de ejemplo de cómo deberían hacerse las cosas?
No lo sé. Mi teoría, viendo los nombres de aquellos que parecen ser las fuentes de los mitos más ridículos, es que hay un grupo de islandeses que le están mintiendo descaradamente a los extranjeros.
Puede que estén haciendo esto para consolar su propio orgullo nacionalista herido, tal vez se han convencido a sí mismos de que todo esto es cierto, y que Islandia es, realmente, grande y única. Puede que sea porque encuentran algún beneficio en el hecho de mentirle a extranjeros crédulos. Al fin y al cabo, esto último se convirtió en deporte nacional durante la burbuja bancaria, y ha sido una táctica islandesa habitual a lo largo de los siglos, pero no puedo descartar tampoco la participación del patriotismo idiota en todo este sinsentido.
No lo sé. Lo único que sé es que os están mintiendo, y que a los islandeses se les da muy bien mentirse a sí mismos. Si no fuera así, no estaríamos en este lío.
P.D.: Este no es un simple post de blog sobre economía. Hay cosas que no están abiertas a la interpretación: enseñar los registros públicos, mostrarle a la gente qué legislación se aprobó y cuál no, qué casos se ganaron y cuáles se perdieron en los tribunales, qué decisiones tomó y no tomó el gobierno… esto no es economía y no es subjetivo. Puedes debatir acerca de los efectos a largo plazo de la legislación aprobada (y hay un debate ahí importante), pero no puedes debatir los hechos básicos de lo que se hizo y de lo que no se hizo.
Lo único debatible en este artículo es si piensas que los números de crecimiento son positivos o no (si crees que dichos números son prometedores, entonces eso me dice que no entiendes la crisis de pensiones en Islandia, el colapso inminente de los fondos nacionales para la vivienda, o la burbuja inmobiliaria en expansión, pero reconoceré que son cosas que se pueden debatir. Lo demás, no. Son cosas que hizo el gobierno islandés, y cosas que no hizo. Hay registros de estas acciones).
P.D.2: Otra cosa digna de mención es que aunque Lárus Welding pierda su apelación y se mantenga la condena de seis meses en la cárcel y tres meses con libertad condicional, eso no implica que realmente vaya a pasar seis meses en la cárcel. En Islancia el encarcelamiento funciona del siguiente modo: es probable que a los dos meses acabe en un centro de reinserción** con un rastreador GPS en el tobillo, y totalmente libre en tres meses, con los siguientes seis meses en libertal condicional. Y se podrá quedar con todo el dinero que consiguió. Que fue mucho. Por otro lado, el otro condenado que mencionamos, Baldur Guðlaugsson, solo pasó seis meses en prisión, de los 24 que exigía su condena.
(Fin del artículo)
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Notas de traducción:
*El original era Bah, humbug. Que viene a ser lo que yo he traducido, con un ligero toque granadino. Para los no andaluces sería «qué tontería» o «vaya gilipollez». Proviene del genial Cuento de Navidad de Dickens, de boca del personaje Ebenezer Scrooge, a quien la Navidad no le mola nada de nada. Como han indicado en los comentarios, se tradujo en el cuento como ¡paparruchas!
**En el original, halfway house. No estoy muy segura de haberlo traducido de forma correcta.
-Mil gracias a Alberto Mérida, Vincent Vega y a Fqubed por solucionarme las dudas de traducción sobre los tipos de préstamos. Gracias también a los que habéis sugerido modificaciones en los comentarios.