El economista en jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), reconoció que la institución no hizo bien los cálculos a la hora de recomendar a algunas naciones de Europa las medidas de austeridad que han detenido el crecimiento económico de estos países
El economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Olivier Blanchard, reconoció este viernes que las políticas de austeridad que se recomendaron en varios países de Europa han sido un error debido a que han acabado con el crecimiento y han generado desempleo.
Blanchard presentó un documento, que también fue firmado por el economista, Daniel Leigh, en el que ambos expresan que «hemos encontrado que los realizadores de pronósticos subestimaron significativamente el incremento en el desempleo y la caída en el consumo privado y la inversión asociados a la consolidación fiscal».
Este informe analiza los efectos de los «multiplicadores fiscales», que calculan la capacidad de una economía en recesión para hacer recortes de gastos y subidas de impuestos en corto plazo con la esperanza de conseguir una recuperación rápida.
El jefe del FMI señaló que para las previsiones utilizaron multiplicadores fiscales de 0,5, cuando la cifra real sería 1,5, lo que significa que por una dólar que recortó el Ejecutivo de su presupuesto costó a la economía del país 1,5 dólares.
Ante esta situación, el representante indicó que el organismo hará cambios en la manera cómo se evalúa la necesidad de austeridad en economías desarrolladas como las de Europa, donde algunas naciones no están presentando los resultado esperados tras aplicar las medidas.
«En algunos países hemos revisados nuestros pronósticos para reflejar ésta y otras investigaciones. Por ejemplo, en Portugal, hemos relajado los objetivos de déficit», indicó Blanchard.
Blanchard consideró que «los efectos a corto plazo de la política fiscal en la actividad económica son solo uno de los muchos factores que se deben considerar para determinar el ritmo adecuado de consolidación fiscal en un país».
Si miramos a la crisis, los efectos (de la austeridad) son diferentes ahora en comparación con 2009 y 2010″, indicó la portavoz del Fondo, que recuerda que estas conclusiones son aplicables a economías desarrolladas en apuros, añadió.
Según los expertos, aunque no se trata de la postura oficial del FMI, el documento firmado por uno de sus directivos podría generar un cambio en las investigaciones de los economistas para recomendar mantener los recortes en algunas naciones.