El gobierno sirio acusa a los líderes de Occidente de intentar lograr apoyo para una intervención militar extranjera al invocar temores infundados de la existencia de armas químicas. Esta semana, el Presidente Obama advirtió al Presidente sirio Bashar al-Assad acerca del uso de armas químicas y prometió que habría consecuencias graves, que no especificó. La Secretaria de Estado Hillary Clinton habló el miércoles a los líderes de la OTAN en Bruselas y reiteró la advertencia.
Clinton declaró: “Nos preocupa que el régimen de Assad, en medio de su creciente desesperación, opte por utilizar armas químicas o pierda el control de las mismas frente a uno de los varios grupos que están operando en Siria. De modo que como parte de la unidad absoluta que tenemos sobre este tema, hemos enviado un mensaje claro de que esto cruzaría el límite y que habrá consecuencias para los responsables”.
En respuesta a las amenazas, el régimen de Assad insistió en que no utilizará armas químicas contra su propia población y, en cambio, describió las afirmaciones como “una excusa para la intervención”.