El Chilam Balam de Cumayel de Yucatán, uno de los antiguos libros mayas (1514), las abuelas y abuelos de estos pueblos originarias relatan cómo su cultura, de grandes conocimientos científicos y principios de respeto y armonía entre personas y con la naturaleza, era sustiuida por una cultura de terror, de despojo de las tierras, esclavitud e imposición de creencias y religión.
En otros textos mayas como el Popul Vuh, el Memorial de Sololá y los Anales de los Katchikeles, junto a los Códices Mayas y la escritura que consta en las pirámides mayas, se registran con fidelidad los conocimientos de esta cultura milenaria en diversos campos de la ciencia. El movimiento del sol, la luna y las estrellas y su relación con múltiples aspectos de la vida humana y de la madre naturaleza; la medicina, las matemáticas y el concepto del cero, el cálculo del tiempo y los refinados conocimientos arquitéctonicos, expresados de modo muy particular en lugares sagrados y centros ceremoniales, constituyen un legado de pensamiento y espiritualidad de este continente. En ese pensamiento y espiritualidad se inserta este momento: el 13 Baktun.
El día de hoy comenzaron ya los ceremoniales al agua y a la tierra en Honduras. Los pueblos originarios de este país mesoamericano, incluido el pueblo garífuna, se han concentrado en todos los lugares sagrados para preparar el fin de esta época de miedo y violencia y recibir al 14 Baktun, la nueva época de búsqueda de equilibrio y armonía. En Guatemala, los diferentes pueblos de la cultura maya se están concentrando en cuatro lugares sagrados del país, para iniciar , el día de mañana, la ceremonia del fuego, con la que iniciarán sus preparativos para el día 21. La llama se mantendrá encendida desde el día de mañana, como símbolo de la nueva vida que comienza con el fin del 13 Baktun.