El guía espiritual Mohamed Badía manifestó su apoyo al presidente egipcio y denunció que 28 sedes del grupo han sido incendiadas durante las protestas.
«¿Es lógico que salgan a la calle para pedir la caída del presidente? Nosotros defenderemos la legitimidad cueste lo que cueste», subrayó Badía en alusión a las criticas de la oposición laica de que Mursi ha perdido su legitimidad con sus recientes decisiones.
En rueda de prensa ofrecida en la sede del grupo en El Cairo, Badía instó a todos los sectores del pueblo egipcio a «la reconciliación y al diálogo», después de la brecha abierta en el país entre partidarios y detractores de Mursi.
«Lo que pasa actualmente es una rivalidad política, y la solución democrática para ello es recurrir al pueblo mediante las urnas y no mediante la violencia», dijo el líder según la agencia EFE.
«Continuaremos en nuestra senda, cueste lo que cueste, y defenderemos las instituciones del Estado de quienes desean destruirlas», agregó.
Desde el inicio de las protestas contra Mursi el 22 de noviembre, cuando el presidente anunció su controvertida declaración constitucional, distintas sedes de los Hermanos Musulmanes y de su brazo político, el Partido Libertad y Justicia (PLJ), sufrieron ataques.
Badía agregó que no aceptarán más ataques contra el grupo y acusó a la oposición de cometer «actos de sabotaje y vandalismo».
El dirigente islamista señaló que aunque parte de la población puede odiar a su grupo, se debe preservar «la unidad de Egipto» y plantear ideas y soluciones sin imponerlas.
«Nosotros permaneceremos con quienes deseen el diálogo», agregó Badía, y consideró que «lo que sucede en la escena egipcia no es oposición sino algo que carece de validez y que debe ser resistido».
Para hoy está previsto el inicio del diálogo nacional convocado por el presidente, en el que los principales dirigentes de la oposición no islamista anunciaron que no participarán.