Ansiedad y temor se evidenciaban en las calles de Caracas, mientras se esperaba un nuevo comunicado oficial sobre estado de la salud del presidente Hugo Chávez, convaleciente en La Habana de una nueva operación.

En tanto, el gobierno se aplica en mostrarse activo y confronta con la oposición, pero elude plantearse en público un escenario donde el mandatario no pueda asumir su nuevo período el próximo 10 de enero.

El pleno del gobierno, encabezado por el vicepresidente ejecutivo, Nicolás Maduro, y los miembros del Comando de Campaña Carabobo se reunieron hoy durante cuatro horas con los 20 gobernadores chavistas electos en los comicios del último domingo, que asumirán entre mañana y el 29 de diciembre, para fijar el cronograma de las asunciones y para definir los mecanismos para implementar el Plan Patria, diseñado por Chávez.

De guayabera blanca entre las vestimentas rojas predominantes en la sala y flanqueado por el titular de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, Maduro informó que la idea es que cada estado se convierta en una unidad económica productiva y fustigó a la oposición, pero eludió en todo momento dar una definición sobre el curso que tomará el gobierno si Chávez no puede asumir el 10 de enero.

El mandatario fue operado el 11 de diciembre por cuarta vez en un año y medio para intentar controlar un cáncer que padece en la zona pélvica y su recuperación, según informó el propio gobierno, es lenta porque durante la intervención tuvo un sangrado importante.

Luego de un ritmo de dos partes diarios, el gobierno ingresó en los últimos días en un silencio cerrado, que fue roto anoche por el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, para informar que este lunes el mandatario estuvo afectado por una infección respiratoria pero que ya estaba de nuevo estable.

Esta mañana Venezuela amaneció con la versión, difundida en su blog por el periodista Nelson Bocaranda, de que durante la madrugada Chávez había sido ingresado nuevamente al quirófano, pero la especie fue desmentida por los escasos voceros oficiosos del gobierno y, más elípticamente pero en forma oficial, por el propio Maduro.

“Nosotros estamos concentrados en oración, en fe, en tratamiento médico científico de lo mejor del mundo para que nuestro comandante en jefe y presidente el 10 de enero cumpla con el sagrado deber que le impuso nuestro pueblo de juramentarse para un nuevo período presidencial”, dijo cuando una periodista de la cadena Al Jazeera, a cargo de una de las cuatro preguntas de rigor en cada conferencia de prensa, lo interrogó sobre el tema.

“Las noticias que hemos transmitido son la verdad de lo que ha ocurrido”, aseguró Maduro y agregó que “día tras día que pasa, el comandante Chávez ha venido ganando espacio para su salud, ha venido mejorando; es el comandante de las victorias, de los milagros”.

Para el caso de que no fuera así, “él dejó orientaciones públicas claras, pero nosotros estamos trabajando sobre su recuperación”, dijo.

De esa manera, Maduro aludió al momento de la noche del sábado 8 de diciembre, en que Chávez anunció que partía a Cuba para someterse a una nueva operación y, en un hecho inédito, lo designó su sucesor para el caso de que no pudiera continuar al frente del Ejecutivo.

Otro periodista al que se le asignó la posibilidad de hacer preguntas insistió con el tema e interrogó a Maduro y a los miembros del Comando Carabobo si estaría dado el escenario para convocar a una elección en 30 días, que es lo que marca la Constitución para el caso de que un presidente electo no pueda asumir.

“No creemos que sea favorable entrar en el terreno de las especulaciones, sino manejarnos con la verdad; preferimos siempre hablar desde la seguridad de lo que vamos a decir; afortunadamente, tenemos una Constitución muy completa”, respondió Maduro, sin entrar en detalles.

Con una insistencia infrecuente en estos actos, el último periodista que accedió al micrófono preguntó si la idea de proponer una prórroga a esa fecha constitucional de asunción que planteó ayer a título personal el primer presidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, era pasible de ser compartida por el resto de la agrupación gobernante.

“Sobre los distintos escenarios siempre tenemos una ventaja constitucional, sobre cualquier cuestión que tenga que dirimirse tenemos nuestra Sala Constitucional, que es una reserva jurídica y moral para analizar cualquier consulta”, dijo Maduro, a modo de respuesta, antes de dar por cerrado el acto.

Mientras tanto, en las calles de Caracas los árboles de navidad y las guirnaldas se mezclaban con las banderas con consignas oficialistas, disputándose la atención del mar de gente que inundaba calles y negocios buscando ofertas para las fiestas que se aproximan, como si el 10 de enero quedara muy pero muy lejos.