Además del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, otras 12.000 personas solicitaron refugio en Ecuador en el año que termina, en su mayoría de nacionalidad colombiana, confirmó la Cancillería.

En los últimos 12 meses alcanzaron esa condición aquí 1.500 personas, las que son beneficiarias de los mismos derechos de los ciudadanos ecuatorianos y extranjeros residentes en el país, según informó ayer la Cancillería en un comunicado que reproduce la agencia Andes.

El caso más mediático en este aspecto fue el de Assange, fundador de WikiLeaks, quien permanece en la embajada ecuatoriana en Londres y aún no ha podido viajar a Ecuador en su condición de protegido.

Reino Unido persiste en su negativa de concederle el salvoconducto para evitar ser extraditado a Suecia, donde es reclamado para una investigación por presuntos delitos sexuales.

El gobierno ecuatoriano consideró ciertos los temores de Assange de que es perseguido por difundir en WikiLeaks cables comprometedores para Estados Unidos, donde podría ser juzgado incluso con la pena capital por esa causa.

Entretanto, la cifra de solicitudes a Ecuador se eleva a 162.000  en la última década, y alrededor del 35 por ciento de este universo recibió el estatus de refugiado.

Este país, señala el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, es reconocido como el de mayor cantidad de refugiados en Latinoamérica, con cerca de 56.000 en la actualidad.

Esta situación demanda el desembolso de al menos 60 millones de dólares anuales, en términos de acceso a salud, educación y subsidio al gas de uso doméstico.

El país aspira a recibir una mayor cooperación de la comunidad internacional para atender a los refugiados en su territorio, bajo el principio de «responsabilidad compartida».

Está previsto que las autoridades ecuatorianas y colombianas se reúnan en el primer trimestre del próximo año para analizar estrategias dirigidas a mejorar la calidad de vida de estas poblaciones exiliadas.

El diálogo se producirá en el contexto de un plan de atención integral que apunta al respeto y a la promoción de los derechos de estos individuos, así como a su retorno voluntario.

En la etapa fueron enviadas 10 brigadas de documentación a las provincias de Esmeraldas, Carchi, Sucumbíos y Santo Domingo de los Tsáchilas, con el fin de renovar visas de refugio y certificados de solicitantes.

Ello ha permitido que los refugiados cuenten con los documentos necesarios para acceder a los servicios esenciales de salud y educación, así como para ejercer su derecho al trabajo.

También se emprendieron acciones para capacitar a la sociedad civil en general, así como a personal de instituciones públicas y privadas, respecto de las implicaciones legales y administrativas del refugio en el país.

En Ecuador existen 6 oficinas de refugio en Quito, Guayaquil, Cuenca, Esmeraldas, Tulcán y Lago Agrio, las cuales brindan los mismos servicios y cuentan con personal capacitado para atender las necesidades de la población refugiada y solicitante de refugio.