La Casa Blanca continúa enfrentada con los republicanos en medio de conversaciones tras bastidores acerca de evitar el denominado “precipicio fiscal”. El martes, el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner hizo uso de la palabra durante una sesión de la Cámara para presionar al Presidente Barack Obama a que acepte los recortes al gasto propuestos por los republicanos. El Secretario de Prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, respondió más tarde a las afirmaciones de Boehner.
John Boehner declaró: “El pueblo estadounidense nos envió aquí para que trabajemos juntos hacia la mejor solución posible y eso significa recortar el gasto. Si el Presidente no está de acuerdo con nuestro enfoque, tiene la obligación de proponer un plan que sea aprobado en ambas cámaras del Congreso. Porque, en este momento, el pueblo estadounidense debe estar rascándose la cabeza y preguntándose cuándo comenzará el Presidente a hablar en serio”.
Jay Carney declaró: “Cabe señalar que si hay algo que no puede objetarse al Presidente, a diferencia de las demás partes involucradas en estas negociaciones, es que propuso reducciones del gasto detalladas y propuestas detalladas de recaudación fiscal”.
El Presidente Obama habló nuevamente con Boehner por teléfono el martes, pero no hubo mayores avances. Se cree que Obama y los demócratas acordarán incluir las propuestas de los republicanos mediante el aumento de la edad mínima para poder utilizar Medicare, de 65 a 67 años.