El Gobierno de Damasco afirmó este sábado que la cumbre que celebra la oposición siria en Doha, Qatar, es una nueva forma de intervención extranjera en Siria, ya que las iniciativas tratadas fueron propuestas por otros países como Estados Unidos.
En declaraciones difundidas por la agencia oficial de noticias Sana, el ministro de Información, Omran al Zubi, señaló que recurrir a otros países y celebrar reuniones bajo su auspicio es para quienes se llamen a sí mismo sirios, «vergonzoso y humillante».
Las iniciativas que se discuten en la capital de Qatar fueron formuladas, según Al Zubi, por un centro de estudios de Estados Unidos, aunque algunas personalidades sirias se las atribuyen, consignó la agencia de noticias EFE.
Varios grupos de la oposición siria, entre ellos el Consejo Nacional Sirio (CNS), mantienen desde el jueves una serie de reuniones para tratar de unificar sus filas.
Entre las propuestas tratadas figuran dos que buscan la formación de un gobierno interino de la oposición.
Además, Al Zubi destacó que el presidente sirio, Bashar al Assad, cree en el diálogo, pero este debe efectuarse con partidos influyentes y organizados que «busquen el interés de Siria».
«Cuando la oposición esté convencida de que el diálogo es la única solución y responda al ofrecimiento de los dirigentes de Siria, no nos vamos a retirar», agregó.
Al Zubi destacó que calificar a lo que ocurre en Siria como «guerra civil», demuestra «inmadurez e incapacidad», ya que en realidad se trata de un enfrentamiento entre el pueblo sirio y «el terrorismo apoyado desde el extranjero».
El titular de información reiteró que la guerra en Siria es «una guerra contra el terrorismo» y que este tipo de conflicto no es sólo un deber de Siria sino «un deber internacional, al existir resoluciones internacionales sobre la necesidad de combatir el terrorismo».
Por ello, indicó que debe haber una decisión internacional para obligar a Turquía, Qatar y otros países para que «dejen de apoyar y financiar a los terroristas».
«Los grupos terroristas en Siria fracasarán ya que la mayoría de la población siria no es extremista», dijo el ministro.
En este sentido, Al Zubi advirtió que «los terroristas podrían trasladarse después al Líbano, Jordania, Turquía e Irak», todos países fronterizos con Siria, y luego dirigirse a Europa para extender el caos.