Con la presencia de cinco de sus dieciseis autores, fue presentado en la Sala Joaquín Edwards Bello del Centro Cultural Estación Mapocho, el libro «Perspectivas desde el Humanismo sobre las encrucijadas del mundo actual», publicado por Pressenza para recoger columnas de opinión de habla hispana, realizadas durnate el período 2011 – 2012. Al evento concurrieron numerosos periodistas, blogueros, políticos de los sectores más porgresistas, dirigentes sociales y estudiantes.
La presentación de la obra, realizada en equipo, fue introducida por Pía Figueroa quien señaló que «si la crisis de nuestra época ha de ser recordada en el futuro como benéfica y posibilitaria o como un período oscuro y catastrófico dependerá, en definitiva, de las decisiones que tomemos hoy. La brecha que nos ofrece la historia es más bien pequeña y si no sabemos aprovechar esta posibilidad las cosas seguirán su curso desastroso. El humanismo aspira a instalar, especialmente entre las nuevas generaciones, una perspectiva más amplia y no tan dominada por las condiciones que impone el momento histórico, porque esa mirada distanciada, al ganar en libertad, puede ser capaz de aportar a las variantes necesarias para darle salida y continuidad al proceso humano. Ese es el propósito fundamental del libro».
A continuación fue dando la palabra a cada uno de los autores presentes, quienes en base a breves desarrollos evidenciaron el trabajo de miradas diversas pero convergentes, propio de la agencia y de los posicionamientos que ésta publica.
Efren Osorio se refirió a los procesos actuales de avanzada en Latinoamérica que han sabido desalinearse de los Estados Unidos, recuperar su soberanía a través de procesos constituyentes, lograr importantes avances hacia la democracia directa mediante revocación de los mandatos, iniciativas populares de leyes, etc.. recuperar los recursos naturales, establecer el reconocimiento de los pueblos originarios, impulsar políticas y leyes de aceptación de la diversidad.
«Por tanto, para los humanistas el apoyo a estos gobiernos resulta fundamental, más allá de las carencias
que puedan exhibir o los riesgos y amenazas reales de terminar en un mero populismo, clientelismo,
caudillismo, o sumidos en la corrupción.
Hay que reconocerlo con claridad meridiana: En este contexto de crisis planetaria ¿qué hubiese sido de
América latina de no existir una Cuba junto a una Venezuela Bolivariana y un Lula en Brasil?.
Los humanistas planteamos que Latinoamérica tiene hoy una oportunidad histórica de avanzar hacia la
integración, no solo económica sino política y social y construir su identidad común, convergiendo en su
gran diversidad. Avanzar desde la democracia representativa hacia la democracia directa. Fortalecer nuestra
soberanía energética y alimentaria. Integración en los derechos laborales, medioambientales y en la defensa
de los DDHH. Impulsar el libre tránsito de las personas e impulsar con fuerza y decisión la reducción del gasto militar, reorientando tales recursos hacia el mejoramiento de la calidad de vida de nuestros pueblos».
Paola Parra tomó la palabra con un tono directo y claro para denunciar las trampas del sistema económico describiendo cómo opera especialmente en Chile, las injusticias enormes que conlleva y la hipnosis de los ciudadanos, muchas veces cómplices de las desigualdades e injusticia que genera. «Pero la pregunta que uno se hace es, aun sabiendo, que el sistema es tan injusto, ¿por qué se mantiene? Porque nos hicieron creer que no hay
otro posible. Y también nos hicieron creer que las grandes empresas y los bancos son los que aportan al crecimiento de una economía. Que es gracias a esas entidades que tenemos trabajo y las pequeñas empresas tienen a quien vender sus productos. Entonces de acuerdo a este sistema de creencias, a estas empresas hay que apoyarlas. Como se diría en el campo: “Al rico hay que cuidarlo porque es el que nos da la pega”.
Fernando García evidenció con cifras y datos la escalada armamentista mundial, las guerras que se desarrollan en este momento, la cantidad de muertos en conflictos bélicos que sumados entre el 2011 y 2012 ascienden a cifras mayores que las de cualquier otro momento histórico, datos éstos invisibilizados por los grandes conglomerados mediáticos y manipulados en favor de las grandes potencias. García concluyó valorando las inciativas mediáticas capaces de transparentar las situaciones de violencia en las que vivimos y crear conciencia respecto de la urgencia de avanzar hacia el desarme y la paz.
Federico Rojas expuso acerca de la no-violencia activa, presente hoy en los nuevos movimientos sociales y estudiantiles, no sólo como ideario de lucha eficaz sino también coherente con el tipo de sociedad al que el Humanismo aspira.
Concluyó Francisco Ruiz-Tagle diciendo que «la acción totalizadora del Gran Capital ha producido una sociedad cada vez más desestructurada, lo que se manifiesta en la ruptura de los hilos íntimos que hacen andar la historia. Se desactiva el motor de la historia: la
dialéctica generacional. Las generaciones se abisman entre sí, no interactúan. Los jóvenes son premeditadamente excluidos del proceso de toma de decisiones, con lo cual esos paisajes nuevos que portan en su interior no pueden cuajar en el mundo social. Y cuando el motor se daña, la dinámica histórica cesa. Entonces, las sociedades decaen, degeneran y se deshumanizan. La historia es el tiempo social en movimiento. Si la reactivación de esta dinámica colectiva llegara a hacerse masiva, podría abrirse un momento humanista mundial porque significaría que la intención humana ha roto los diques del individualismo para volver a intervenir en el campo social y entonces –solo entonces- las sociedades cambiarán. No debieran extrañarnos demasiado las campañas de desprestigio mediático o incluso la violencia represiva que los poderosos despliegan contra los jóvenes: deben percibir oscuramente que ahí se incuba la verdadera amenaza».
Concluyó su exposición señalando que «hoy esa nueva sensibilidad ya ha comenzado a movilizarse en algunos lugares del mundo, para
impedir que se eternice una concepción perversa que destruye lo mejor del ser humano y estamos esperanzados por eso. Buena parte de los escritos del libro que hoy presentamos se inspira en el renacimiento de esos movimientos sociales y si este proceso sigue adelante, entonces todavía hay
futuro».
Luego de la presentación, los autores conversaron con el público, firmaron libros y se comentaron los diversos puntos de vista expuestos, en un ambiente de renovado interés por la necesidad de tomar posición ante las situaciones que se presentan en el mundo actual.