Israel y el grupo palestino Hamas acordaron una tregua con la promesa mutua de detener sus ataques cruzados y un compromiso de Israel de aliviar el bloqueo de la Franja de Gaza.
El acuerdo surge luego de una semana de enfrentamientos que dejaron casi 170 palestinos y cinco israelíes muertos.
tregua fue anunciado por Egipto, el país que lideró los intensos esfuerzos internacionales para detener la ola de violencia, y confirmado por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien dijo que aceptó el alto el fuego por recomendación del presidente estadounidense, Barack Obama.
La tregua empezó a regir a las 21 (las 16 en Argentina) precedida por una ráfaga de ataques aéreos israelíes sobre Gaza y de cohetes palestinos sobre Israel, incluyendo bombardeos que mataron a dos palestinos y elevaron al menos a 26 la cifra de muertos en la región en lo que debería ser el último día de hostilidades.
El acuerdo cimentó el rol de liderazgo del nuevo gobierno islamista de Egipto en un Medio Oriente en rápido cambio desde las protestas y derrocamientos de la primavera árabe, y capeó dos días de febriles gestiones que incluyeron un viaje relámpago a la región de la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton.
El anuncio fue hecho en El Cairo por el canciller egipcio, Mohamed Kamel Amr, en conferencia de prensa conjunta con Clinton, quien dijo esperar que el acuerdo «mejore las condiciones de la gente de Gaza y dé seguridad al pueblo de Israel».
Israel lanzó su ofensiva sobre Gaza el miércoles pasado luego de varios días de lanzamiento de cohetes desde la región costera hacia el sur israelí. La campaña de ataques aéreos comenzó con un bombardeo que mató al jefe del ala militar de Hamas, el movimiento islamista que gobierna en Gaza.
Poco después de anunciarse el alto el fuego, las sirenas continuaron sonando en localidades del sur de Israel y varios cohetes palestinos cayeron en descampados de la zona, sin causar víctimas, informó la policía israelí.
Más temprano, un soldado israelí fue herido de suma gravedad al ser alcanzado por un cohete en el sur de Israel, en el Consejo Regional Eshkol, informó el Ejército.
A las 21, los ataques de ambos lados cesaron y cientos de palestinos salieron a las calles de Ciudad de Gaza para festejar la tregua, mientras los altavoces de las mezquitas celebraban la «victoria», informó la agencia de noticias EFE.
El Ejército israelí dijo que lanzó más de 1.500 ataques aéreos en la Franja de Gaza durante su ofensiva y que más de 1.000 cohetes palestinos cayeron en su territorio.
La agencia de noticias palestina Maan, que llevó un minucioso registro de los ataques israelíes en Gaza, informó hoy que al menos 166 palestinos murieron, casi la mitad de ellos civiles y entre éstos al menos 31 chicos, y más de 900 resultaron heridos, incluyendo a más de 225 niños, en los siete días de violencia.
Cinco israelíes, cuatro de ellos civiles y un soldado, murieron y unos 50 fueron atendidos por heridas o conmoción en el mismo lapso.
Según una copia del acuerdo de tregua difundida por la Presidencia de Egipto, Israel y Hamas se comprometieron a detener «todas las hostilidades», lo que para el caso israelí incluye los asesinatos de dirigentes del grupos armados palestinos y los bombardeos aéreos y desde barcos situados en el Mediterráneo.
Para Hamas, esto supone que debe dejar de lanzar cohetes hacia Israel y desistir de sus intentos de incursión transfronteriza desde Gaza, siempre de acuerdo al pacto, informó la agencia de noticias egipcia MENA.
Tras un período inicial de 24 horas de calma, el acuerdo estipula que Israel deberá cumplir con una «apertura de los pasos fronterizos (hacia la bloqueada Gaza) y una facilitación del movimiento de personas y mercaderías y abstenerse de restringir los libres movimientos de los residentes» del enclave costero.
Israel impuso su bloqueo a Gaza cuando la región fue conquistada por la fuerza por Hamas, en 2007.
Desde entonces, el Estado judío alivió un tanto el cierre del territorio, aunque aún mantiene una veda a casi todas las exportaciones, limita el movimiento de las personas que salen de Gaza y el ingreso de materiales que, según considera, podrían ser utilizados para fines militares.
En virtud del acuerdo, Egipto seguirá jugando un rol crucial a la hora de hacerlo cumplir, ya que el país «recibirá garantías de cada parte» de que están comprometidas con su observancia, según el texto del pacto.
En conferencia de prensa en Jerusalén, Netanyahu defendió su decisión de acordar la tregua y resaltó los logros militares de la ofensiva, pese a reconocer que ciudadanos de su país pedían una campaña más dura contra los grupos armados palestinos de Gaza.
«Como primer ministro tengo la responsabilidad de dar los pasos necesarios para garantizar nuestra seguridad», señaló en una declaración a la prensa junto a su canciller, Avigdor Lieberman, y a su ministro de Defensa, Ehud Barak.
Por su parte, el líder de Hamas, Khaled Meshal, aseguró que su grupo consiguió «todas sus demandas» con el acuerdo para un alto el fuego en Gaza, y consideró que Israel «fracasó en todos sus objetivos».
En una rueda de prensa en El Cairo, Meshal defendió el papel del nuevo gobierno islamista en Egipto, que ha actuado como mediador en el acuerdo, y sentenció que éste «no vendió a Hamas, como dijeron algunos», informó EFE.
Horas antes de anunciarse el cese del fuego, una bomba explotó en un colectivo en Tel Aviv e hirió a 27 personas, desatando temores de que podía hacer colapsar los esfuerzos diplomáticos que Clinton y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, realizaban en la región.
El estallido, que dejó el colectivo carbonizado y con sus ventanillas destruidas, fue el primer atentado en Tel Aviv desde 2006 y ocurrió cerca del cuartel general del Ejército.
La bomba fue dejada en el colectivo por un hombre que luego se bajó y huyó, dijo el ministro de Seguridad Interior israelí, Yitzhak Aharonovich.
Hamas dijo que no estuvo detrás del ataque, pero lo elogió.
Antes de viajar a El Cairo para reunirse con Mursi, Clinton se entrevistó en Ramallah con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, quien pedía el fin de la «agresión» en Gaza.
El negociador en jefe palestino, Saeb Erekat, un estrecho colaborador de Abbas, dijo a Télam por teléfono que la ANP saluda la tregua y espera que «las partes internacionales» garanticen que Israel no transgreda el cese de fuego.