Dirigido a la gente de todo el mundo que estudia, participa o quiere aprender sobre la democracia directa moderna.
Usted está invitado/a a venir.
Únase a nosotros en el Foro Mundial de Democracia Directa Moderna entre el 14 y el 16 de noviembre de 2012 en Montevideo, Uruguay – un espectacular escenario donde el Río de la Plata se une al Atlántico Sur.
Mientras que la democracia avanza rápidamente alrededor del mundo, la infraestructura vital de la democracia – las herramientas que hacen sólidas a las democracias y le dan poder directo a la gente sobre cómo está gobernada – no ha sido construida tan rápidamente.
La experiencia de América Latina pone el problema en relieve. En los últimos 30 años, la población de la región ha dejado de lado los vestigios de los regímenes militares y ha experimentado una oleada de reformas constitucionales para consolidar los logros democráticos. En prácticamente todos los países, la reforma constitucional ha incluido la introducción de la iniciativa, el referéndum y otros mecanismos de democracia directa moderna. Los ciudadanos de Bolivia, Perú y Colombia las han utilizado enérgicamente.
Pero incluso aunque estas herramientas se hayan agregado a las constituciones, los ciudadanos no han podido utilizarlas en varios países, debido a la falta de infraestructura democrática. En algunos países, el Ejecutivo ha utilizado las herramientas para consolidar el control y limitar el poder de los ciudadanos.
Como los ciudadanos de América Latina luchan para ganar el control de tales herramientas, han colocado la atención en Uruguay, donde los ciudadanos han utilizado la democracia directa tanto a nivel local como nacional sobre cuestiones fundamentales, desde los tratados a las pensiones.
Uruguay tiene uno de los sistemas de democracia directa más antiguos del mundo, con raíces de principios del siglo XIX y una disposición constitucional plena para la democracia directa desde 1936. Pero el caso de Uruguay debe ser tomado con cautela. El país cuenta con altos parámetros de peticiones: 10 por ciento de la ciudadanía para iniciativas de reforma de la Constitución y 25 por ciento de la ciudadanía para derogar leyes. El proceso de referéndum en tres etapas de Uruguay está entre los más complicados y onerosos del mundo. Y su Constitución incluye límites que frustran la posibilidad de una más amplia participación democrática.
¿Cómo podemos construir una infraestructura democrática que impulse la participación y el compromiso? Este foro mundial permitirá a los participantes debatir dicha pregunta, ofrecerá historias y datos y propondrá soluciones prácticas. El encuentro incluye cientistas políticos convocados por nuestra organización co-anfitriona AUCiP, especialistas en educación cívica convocadas por la Fundación de la Democracia de Corea, funcionarios electorales a través de IDEA Internacional e informes de primera mano sobre la evolución de la democracia directa moderna en los otros cinco continentes.
Además, se presentará el seguimiento del trabajo comenzado en los tres foros anteriores–en Aarau en 2008, en Seúl en 2009 y en San Francisco en 2010. Estos incluyen el desarrollo de mejores prácticas para la democracia directa moderna y una nueva y mejorada herramienta de “Direct Democracy Navigator” para la recopilación de datos y análisis.
Todo esto – y tres días en una de las ciudades del mundo más hermosas y más al sur, en medio de la primavera sudamericana.
Atentamente,
Joe Mathews Bruno Kaufmann
Co-presidentes, Foro Mundial de Democracia Directa Moderna