La página ‘web’ WikiLeaks del australiano Julian Assange empezó a publicar este jueves más de un centenar de documentos clasificados del departamento de Defensa de Estados Unidos agrupados bajo el título ‘Políticas de Detenidos’, entre los que destaca un «documento fundacional» de la prisión de Guantánamo.
El manual de Procedimientos Operativos Habituales (SOP) del Campo Delta, de 2002, fue uno de los primeros archivos divulgados de este conjunto de documentos que abarcan reglas y métodos para el trato de presos militares de Estados Unidos tras los atentados del 11 septiembre de 2001.
Para Assange, que lleva cuatro meses refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, este documento que inspiró al parecer los manuales que rigieron luego otras prisiones estadounidendenses en el mundo como la de Abu Ghraib (Irak), tiene una «importancia histórica significativa».
«Guantánamo se ha convertido en el símbolo de los abusos sistemáticos de los derechos humanos en Occidente por una buena razón», agregó el australiano de 41 años, citado en el comunicado de su organización.
Los archivos, que WikiLeaks difundirá en orden cronológico durante un mes, incluye también manuales de otros centros de detención, órdenes fragmentarias de cambios de políticas de detenidos, instrucciones para llevar a cabo interrogatorios o de rutina sobre objetos personales o medicación.
Gran parte de los documentos son sobre Camp Bucca, en Irak, aunque hay también sobre de Abu Ghraib, Guántanamo e instalaciones estadounidenses en Europa.
«Las ‘políticas de detenidos’ muestran la anatomía de la bestia que son las detenciones post 11 de septiembre, la creación de un espacio oscuro donde las leyes y los derechos no se aplican, donde hay gente que puede ser detenida sin ningún rastro a conveniencia de Estados Unidos», señala Assange.
«Muestran los excesos de los primeros días de la guerra contra un ‘enemigo’ desconocido y cómo esas políticas maduraron y evolucionaron hasta derivar hacia un estado de excepción permanente en el que se encuentra Estados Unidos ahora, una década después», agregó.
WikiLeaks, que invita a las organizaciones no gubernamentales a estudiar los documentos, tiene una vez más a Estados Unidos en el punto de mira.
La ‘web’ ya enfureció a Washington con la divulgación de cientos de miles de documentos secretos estadounidenses sobre las guerras de Irak y de Afganistán, a los que siguieron 250.000 cables confidenciales de la diplomacia norteamericana.
Desde entonces, Assange, amenazado de extradición a Suecia como sospechoso de agresión sexual, teme ser extraditado a Estados Unidos, por lo que sigue refugiado en la embajada de Ecuador a la espera de garantías en este sentido.