En el aniversario del Mahatma Gandhi, el candidato Humanista al sillón alcaldicio de la comuna capital de Chile tiene claro que no sólo la violencia física afecta a los vecinos de Santiago, sino que muchas formas de ella. Y hacia ellas, a terminarlas, apunta su propuesta de municipio social. En la cual la no violencia en la acción política es fundamental.
“Para nosotros este es un día emblemático, primero porque Gandhi es un referente de lo que es nuestra metodología de acción, de la manera en que luchamos por conseguir nuestros objetivos políticos. Y en segundo lugar, porque la Organización de Naciones Unidas lo convirtió en el Día Internacional de la No Violencia hace un par de años, y por supuesto en un mundo tan violento donde no sólo está la violencia física, sino que también la violencia estructural de un sistema del modelo neoliberal, reivindicar la no violencia como actitud de vida es un testimonio muy importante. Entonces, para nosotros los Humanistas este pasa a ser un día crucial».
¿Cómo se inserta este día dentro del ambiente político chileno actual?
«Bueno, nosotros hemos dicho -y es parte de nuestro planteamiento, y yo como candidato a alcalde lo refuerzo mucho- que vivimos en una sociedad muy violenta. La comuna de Santiago es una comuna muy violenta, no sólo en términos de lo que más aparece por la prensa, que es la delincuencia, la inseguridad o, como mañosamente presentan, el tema de las movilizaciones sociales asociadas a la violencia. De ninguna manera esa es nuestra mirada. Nosotros decimos que una sociedad violenta es la que tiene brutales niveles de segregación, y Santiago es un ejemplo de eso. Es un ejemplo de una comuna donde coexiste el poder económico -aquí está la Bolsa de Comercio, los grandes empresarios tienen sus oficinas acá, y también está afincado el poder político que prácticamente se ha entregado al poder económico. Y por otro lado, está cohabitado por barrios donde hay muchas carencias, con una educación pública falta de recursos y que la van asfixiando cada vez más producto del negocio lucrativo,con inmigrantes que viven en condiciones inhumanas en muchas ocasiones».
«Entonces, Santiago es una comuna fiel reflejo de la violencia de este sistema, y en ese sentido la No Violencia que nosotros como Humanistas proclamamos no es solamente el tema de la violencia física, sino que es su denuncia y la propuesta de cambiar las condiciones violentas estructurales que tiene esta sociedad en que vivimos».
¿En qué se traduce la no violencia como propuesta para el municipio de Santiago?
«Toda nuestra propuesta del Municipio Social, como concepto, es en si la aplicación de la No Violencia a la acción política, porque repito: la No Violencia no es solamente el hacer una marcha pacífica sin lanzar piedras. La No Violencia es un concepto mucho más profundo. Cuando nosotros hablamos de Educación Pública de calidad y de poner fin al lucro, estamos devolviendo un derecho humano fundamental y, por lo tanto, terminando con la violencia que significa quitarle a la gente su derecho a la Educación. Cuando hablamos de una Salud Integral y no meramente farmacológica -que es parte de nuestro programa- estamos diciendo “entreguémosle a la gente una visión de vida que le permita vivir mejor y, por lo tanto, enfermarse menos”. También eso es una forma de contrarrestar la violencia de quitar otro derecho humano como lo es la Salud. Cuando decimos que como municipio vamos a respetar el derecho ciudadano a manifestarse, también estamos devolviendo un derecho y eliminando la violenta y prepotente actitud de no permitir expresarse».
«Y cuando decimos que la seguridad ciudadana para nosotros tiene que tener un enfoque completamente distinto, y no sólo el policial y carcelario que propicia gente como Zalaquett, estamos proponiendo más política social, menos segregación social, más integración entre los barrios de la comuna de Santiago. Estamos también propiciando una ciudad no violenta, porque la violencia se genera principalmente en la segregación y en la injusticia social».
«Entonces, todo el concepto del Municipio Social es en si una propuesta concreta para ir superando la violencia estructural de este sistema».-