Incluir al ejercicio del voto a los jóvenes de 16 y 17 años es viento a favor para el estado de derecho, es una condición necesaria pero no suficiente para ampliar ciudadanía y participación. Pero necesario tomar distancia del juego especulativo. De la posible especulación política que podría entusiasmarse con alguna encuesta a favor.
La Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara alta celebrará mañana la última audiencia pública para debatir los proyectos de ley para otorgarle el derecho al voto los menores de entre 16 y 18 años.
«El voto para millones de jóvenes no es ninguna solución, sino un hecho político que puede aprovecharse para construir más y mejor democracia, o para quedar en mero tramite administrativo.Se trata de una oportunidad pedagógica para nuestra sociedad. Sin duda, como afirma tanto opinólogo, es factible que muchos chicos y chicas no estén preparados para dicho ejercicio ciudadano, casi del mismo modo que tantísimos adultos. Bien vale entonces ofrecer la opción del voto como excusa para inaugurar espacios de debate en las familias, en los barrios, en los medios de comunicación, y especialmente en las escuelas. Porque la elección, cualquiera sea ella es algo que se aprende y construye en el día a día y con los otros. No es conveniente elegir “de golpe”, ni para un chico, ni para un adulto, y en especial cuando la elección esta ligada a la forma de vivir con los demás. El voto puede ser un horizonte para ensayar diversas otras elecciones que afecten lo individual y en especial lo colectivo. En Argentina hace unos pocos años existe una ley nacional de educación (Ley 26206) e indica que todos los chicos deben estar en la escuela, y lo novedoso respecto de leyes anteriores es que abarca toda la escolaridad secundaria. Es clave entonces impulsar iniciativas en las escuelas ya sea a través de “construcción de ciudadanía” una materia de reciente creación pero también en lengua, matemática, en otras ciencias y en los recreos. Generar diversas instancias que permitan a los alumnos ser parte activa de proyectos participativos dentro y fuera de las instituciones escolares. Aquella idea que sostiene que se es ciudadano al egresar de la escuela refuerza la noción de los adolescentes mas como objetos de decisiones de otros que como sujetos que construyen su propio destino. La escuela es un lugar estratégico para practicar ciudadanía mientras se es alumno y no solo cuando se sale de ella», expuso Gabriel Brener, Lic. Educación y Especialista en Gestión y Conducción del Sistema Educativo.
También fueron convocados Martin Pacheco, del Colegio Mariano Acosta; Sebastián Vazquez Montoto, presidente de la Asociación Civil Adolescentes por la Vida; el licenciado Pablo Secchi, de Poder Ciudadano; Franco Fiumara, doctor en Ciencias Políticas; Malena Fernández, del Colegio Cristobal Hicken; Ismael Genovese, secretario General de la Federación Universitaria Argentina; el secretario general de la UBA, Carlos Mas Velez.
Además, se cursó invitaciones a Candela Yacub del Colegio Normal 7; María Inés Parry, miembro de la Mesa de la UCR; María Sol González Sañudo, Directora Ejecutiva de Sumando Argentina; Federico Cabrera, del Colegio Técnico Magnasco; Felipe Cultraro, del Instituto Libre de Segunda Enseñanza; María Julia Sequeira, del Concejo Deliberante Estudiantil; Diego Morales, director del Programa de Derechos Económicos y Sociales, del CELS; Pablo Ceriani de la Universidad Nacional de Lanus; y Laura Braiza, directora Nacional de la Juventud.
Al finalizar la jornada, los senadores definirán la próxima reunión de la Comisión que encabeza el oficialista neuquino Marcelo Fuentes, en la cual se pasará a firmar los dictámenes de ambas iniciativas.
Cobertura audiovisual de Pressenza