La Embajadora argentina en el Reino Unido, Alicia Castro, ha enviado al diario británico “The Daily Telegraph” un artículo en respuesta a la nota publicada por ese diario el pasado 8 de octubre bajo el título “Falklands a diversion from economic woe, admit Kirchner aides”.
“ARGENTINA: LOS HECHOS Y LA HISTORIA”
El 8 de octubre el Daily Telegraph publicó un artículo que aseguraba que la Presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner está utilizando a las “Falklands Islands como una cortina de humo para ocultar los problemas económicos de la Argentina”, según habría comentado una “fuente cercana al gobierno” que el corresponsal Jonathan Gilbert no revela. La nota critica las medidas económicas de nuestro gobierno, la política petrolera y la alianza estratégica con Hugo Chávez, que el diario califica como “un socialista autoritario”.
En la misma página de esta edición, el corresponsal del Telegraph en Caracas, a su vez, titula “Chávez espera nervioso el cierre de las urnas” refiriéndose a la elección en Venezuela que, según todo el mundo ya sabía, el Presidente Chávez había ganado con una importante ventaja a su favor. Llama la atención la superficialidad de las crónicas y la falta de conocimiento sobre los temas de interés para Latinoamérica. Para emitir juicios de valor sobre América Latina, en lugar del prejuicio y una arrogante visión eurocéntrica, los medios de comunicación debieran usar otros recursos disponibles: los hechos y la historia.
En la edición online del Telegraph del mismo día, en un artículo titulado “Crisis de la deuda: desempleados españoles vuelan a Argentina” su corresponsal en Madrid reporta, en cambio, que más de 65 mil españoles que no encuentran trabajo en Europa, han volado recientemente a Argentina en busca de una vida digna. En efecto, estos jóvenes eligen vivir en un país que les ofrece un futuro, porque tenemos una política migratoria amigable, universidades gratuitas y una economía que ha mostrado las más altas tasas de crecimiento en los últimos nueve años. Ni la Argentina ni la Republica Bolivariana de Venezuela implementan las políticas de recortes a la salud, la educación o el empleo que amotina a los “indignados” en las principales capitales europeas. La economía argentina no está guiada por las pautas del FMI que han fracasado estrepitosamente.
El comentario del Telegraph acerca de nuestra “utilización” de la cuestión Malvinas como cortina de humo, es insultante para Argentina y para todos los países de la región que rechazamos la existencia de un enclave colonial al sur de nuestro continente. El reclamo para resolver pacíficamente la controversia, es apoyado por la comunidad internacional.
El recientemente fallecido historiador británico Eric Hobsbawm en un artículo publicado en 1983 llamado “Falklands Fallout”, sostuvo que “Dado que para el gobierno y para la gente [en Gran Bretaña] las Malvinas carecían de interés, el hecho de que fueran de interés urgente en Argentina y hasta cierto punto en toda América Latina fue pasado por alto. De hecho, estaban muy lejos de ser insignificantes para los argentinos. Eran un símbolo de nacionalismo argentino… Podíamos posponer el problema de las Malvinas para siempre, o creíamos que podíamos, pero no los argentinos”.
“Ahora bien, este renovado interés nada tenía que ver con las Malvinas en sí. Hemos visto que las Malvinas eran simplemente un territorio remoto envuelto en bruma no lejos del Cabo de Hornos acerca del cual no sabíamos nada y nos importaba poco. Tiene todo que ver con la historia de este país desde 1945 y la visible aceleración de la crisis del capitalismo británico desde fines de los 60 y en particular la depresión de fines de los 70 y principios de los 80”, escribió Hobsbawm entonces.
“La mayoría de los europeos simplemente no podía entender a qué se debía tanto alboroto. Lo que no comprendían era que no se trataba de las Malvinas en absoluto ni del derecho a la autodeterminación. Era una operación básicamente relacionada con la política británica y el clima político británico”.
Hobsbawm consideraba que la guerra en 1982 “fue políticamente una muy brillante operación de la Sra Thatcher y los thatcherianos. Les permitió una suerte de toma del poder a los thatcherianos, no sólo del campo conservador sino también de un espectro más amplio de la política británica. (…) No importaban ni los costos ni los objetivos, menos aun, por supuesto, las Malvinas, salvo como prueba simbólica de la virilidad británica, algo que pudiera convertirse en un titular”.
Como vemos, hay muchas lecciones que tomar de la historia para hacer un análisis serio de la política argentina y sus titulares. Mientras el gobierno británico continúa aumentando peligrosamente la militarización del Atlántico Sur y se elevan críticas en todas partes del mundo – hasta de la organización británica Campaña para el Desarme Nuclear Mundial (CND) en el Reino Unido- Argentina continúa haciendo su reclamo pacífico y un llamado al diálogo, a la altura de las políticas del siglo XXI.
ALICIA CASTRO
Embajadora Argentina en el Reino Unido