A raíz de los atochamientos vehiculares producidos en las principales carreteras del país, el gobierno chileno ha dado a conocer un plan de mejoras para la Ruta 68 que conecta Santiago con Valparaíso y Viña del Mar.

La iniciativa abarca un período largo de tiempo: 2012 – 2024 y no da respuestas con el carácter de urgencia que la ciudadanía registra el problema de las autopistas. Contempla diversas obras, entre éstas la ampliación a terceras pistas entre Américo Vespucio y Túnel Lo Prado, incluyendo dobles calzadas en la bajada de Agua Santa y nuevas soluciones viales a lo largo de la ruta.

El plan identificó como principales puntos a intervenir la incorporación de terceras pistas entre el eje Américo Vespucio y el peaje Lo Prado, solución que en un mediano plazo se pretende implementar en ambas calzadas de la ruta y en una extensión cercana a los 12 kilómetros. El proyecto contempla además la modificación de los enlaces existentes y la construcción de cuatro nuevos puentes, de tres pistas cada uno, y dos puentes adicionales en las calles de servicio en la ubicación de los actuales puentes Mapocho y Pudahuel, solucionando los flujos generados por los nuevos desarrollos industriales e inmobiliarios en el acceso a Santiago.

En tanto, se ha considerado un diseño con estándar de autopista para la variante Agua Santa, en el acceso a la ciudad de Valparaíso desde el enlace Rodelillo, en una longitud de 7.5 kilómetros, con una solución en dobles calzadas, mejorando la capacidad y seguridad de la vía existente. Esta solución, considera además la construcción de seis nuevos enlaces y nueve pasarelas para permitir el desplazamiento seguro de los peatones sobre esta prolongación de la vía expresa.

También se han incorporado al plan una serie de soluciones viales, entre las cuales destacan una nueva conexión vial para el sector de Curacaví, proyecto que prevé la construcción de una nueva rotonda en el acceso oriente a esta ciudad, como la materialización de caleteras de servicios tanto al lado sur y norte de la vía expresa; una tercera pista que en una longitud de 6 kilómetros aumente la capacidad de la vía entre el enlace Algarrobo y el peaje Zapata y una nueva conectividad vial para el sector Curauma-Placilla que resuelva los aspectos de conectividad debido al desarrollo poblacional como industrial en torno a la ruta 68.

Además hay otros proyectos que se están desarrollando para mejorar la conectividad, como un nuevo puente sobre el río Maipo y la construcción de terceras pistas hacia el sector de Angostura, obras que ya tienen su ingeniería hecha, además de la implementación del sistema TAG en los peajes de las distintas autopistas concesionadas, que ya está en funcionamiento en Rutas del Maipo y en diciembre de este año comenzará su marcha blanca en la Ruta 68.