En el directorio realizado el miércoles 5 de septiembre, su presidente, Daniel Platovsky, traía bajo la manga una carta demoledora, el Estado de Chile ha tomado la decisión de llamar a una junta extraordinaria de accionistas para disolver y liquidar la Empresa. La cita fue agendada para el24 de septiembre y será esta instancia, según determinan los estatutos de la sociedad, donde los accionistas deberán decidir si aceptan la determinación de cerrar la empresa.
Los poco más de 100 trabajadores que quedan en la Empresa Periodística La Nación y escucharon las demoledoras palabras del gerente general Francisco Feres, al comunicar en una asamblea la decisión de terminar con la sociedad, fueron mostrando en sus caras el peso de casi dos años de continua “disolución” a la que sometieron a la empresa, que en noviembre del 2010 tenía a cerca de 340 trabajadores.
Fue la sentencia final, el golpe definitivo al intento de constituirnos como medio de comunicación público, al servicio de todos los chilenos y chilenas, en los hechos, con cobertura plural y seria y no con discursos y estrategias. Eso ha quedado demostrado en el último año de existencia digital de LaNacion.cl
Carentes de toda coherencia nos suenan las palabras del Presidente Piñera cuando el pasado 12 de junio en la cena anual de la Asociación Nacional de Prensa (ANP) se refirió a la actualidad del medio, sosteniendo que “el diario de propiedad de todos los chilenos, La Nación, dejó de ser un diario al servicio del gobierno de turno y de propaganda gubernativa y se ha transformado en un diario al servicio de todos los chilenos”.
Tampoco fue verdad que se cerraba la edición de papel para transformarnos en los líderes en de los medios online, tal como señaló en su oportunidad el presidente y representante del Gobierno en el directorio, Daniel Platovsky, cuando en noviembre del 2010 despidieron a cerca del 70% de suplanta periodística y administrativa para dejar de imprimir el periódico de 93 años en diciembre del mismo año.
Sin proyecto, sin decisión estratégica sobre el medio, han sido los profesionales de su equipo periodístico quienes han sostenido el medio con dedicación y trabajo, logrando pluralismo y espacio para todas las voces y pensamientos de este país, como es menester de un medio público, pero también acompañados de buenos resultados en lectoría y vistas. Ambos atributos reconocidos ampliamente por nuestros lectores y cualquiera que se informe a través de nuestras páginas.
El futuro de LaNación.cl se decidirá en la junta extraordinaria de accionistas del 24 de septiembre, decisión que se tomará una vez más de acuerdo a los intereses de sus accionistas, un 70%representando al Gobierno de turno y un 30% a privados que defienden sus intereses. ¿Quién defiende los intereses de los ciudadanos que tienen derecho a tener un medio público que no confunda información con publicidad, que no presente intereses particulares como el bien común, que no defienda líneas editoriales amparados en ideologías, nuevas viejas, más o menos renovadas? ¿Quién defiende a un medio que cierran por consecutivas malas administraciones y falta de conocimiento del medio periodístico?
Una vez más, las personas comunes y corrientes, los ciudadanos, quedamos fuera de esta repartija de poder y recursos, esta vez diezmando un medio de comunicación histórico, que más allá de las críticas ciertas a distintas conducciones en sus largos años, tuvo y tiene la oportunidad de aportar a una sociedad carente de medios plurales y diversos.
Sindicato Nº 3 Área Periodística Diario La Nación