A continuación, el vídeo en que un ejemplo de resistencia y perseverancia resume su determinación a «vivir». Él es Abu Walim.
Agradecemos a dos activistas su colaboración en la traducción de este fragmento, ya que por problemas de sonido resultaba complicado entenderlo todo.
Pregunta: ¿Cómo está su casa?
Abu Walim: Mi casa está destrozada, imposible de reparar. Hoy vino mi mujer de Damasco, vio lo que había y se marchó en menos de 15 minutos. Estuvo literalmente 15 minutos en Homs y cuando vio todo el polvo, las ruinas y los restos de la bomba que nos alcanzó, huyó. No la culpo.
P.- ¿Quién ha hecho esto?
AW.- El ejército sirio. El ejército sirio ha estado aquí. ¿Quién dispara con tanques? ¿Quién lanza misiles? Me lo han destrozado, me han destrozado el jardín.
P.- ¿Cómo vive?
AW.- Vivo gracias a la misericordia de Dios, con ayuda de los jóvenes
P.- ¿Se va a quedar aquí en casa?
AW.- Sí, solo saldré para ir a la tumba. Que me lleven a la tumba y después se lleven la casa.
P.- ¿Quién le ayuda? ¿Quién le protege?
AW.- Hay algunos jóvenes, de los revolucionarios muy buenos, demasiado buenos, me traen comida y bebida. Me avergüenza pedirles nada porque es injusto, no tienen nada. No me salen ni las palabras, es injusto. Son demasiado buenos. Hoy me han traído pan y más cosas, les debo mucho.
P.- Ahora la casa está abierta a la calle…
AW,- Sí, quien quiera venir a visitarme que venga y quien no, que no venga.
P.- ¿Qué mensaje quiere mandar?
AW.- Basta. Basta. Basta de bombardeos. Déjanos vivir. Si nos quedan diez o veinte días de vida, déjanos vivir aquí y Dios tendrá misericordia de todos.
Entrevista original:
http://traduccionsiria.blogspot.com.es/2012/05/basta-dejanos-vivir.html