«Las puertas están abiertas y estamos dispuestos al diálogo, pero no con aquellos vinculados a las potencias extranjeras», dijo Al Assad en un discurso de una hora realizado ante los legisladores y claramente dirigido a los sirios y la comunidad internacional que presiona para que finalice la crisis política que desangra al país.
«Esto no es una crisis política», subrayó el mandatario durante la comparecencia parlamentaria en la que realizó un tributo a «los mártires de la guerra» y en la que aseguró que vislumbra el fin del conflicto «si los sirios muestran unidad», según informó la agencia de noticias Europa Press.
«Es necesario separar el proceso político del terrorismo que es librado por extranjeros que vienen a inmiscuirse en nuestros asuntos», insistió en su discurso.
La ONU denunció esta semana que la última masacre, que causó la muerte de más de un centenar de personas en Houla, entre ellos 30 niños, en la provincia de Homs, había sido orquestada por los «shabiha», matones a sueldo del régimen.
El mandatario calificó está matanza de «salvaje» y «abominable», tras criticar lo que calificó como una «difamación a las Fuerzas Armadas» y apuntar que los «enemigos de Siria trabajan para crear una división sectaria», última carta una vez «agotadas todas sus opciones».
Las palabras de Al Assad se producen un día después de que el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe a Siria, Kofi Annan, alertó ante los miembros de la organización panárabe reunidos en Doha (Qatar) sobre la posible explosión de una guerra sectaria en el convlusionado país árabe.
El gobierno estadounidense, en tanto, intensificó nuevamente hoy sus esfuerzos para convencer a Rusia de que se una a la comunidad internacional para poner fin a la violencia en Siria.
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, señaló al término de una visita a Estocolmo, que durante los últimos días mantuvo conversaciones telefónicas cobre Siria con su homólogo ruso, Serguei Lavrov, y con Annan.
«Mi mensaje al ministro fue muy simple: todos debemos doblar nuestros esfuerzos para que haya cambios políticos», dijo Clinton.
Rusia debe estar en la mesa de negociaciones y contribuir a los logros. «La marcha de Al Assad no es una condición previa, pero ése debe ser el resultado», precisó.
La jefa de la diplomacia estadounidense renovó sus duras críticas de la semana pasada, cuando acusó a Rusia de ser corresponsable de una posible guerra civil por su apoyo a Damasco.
Lavrov subrayó este domingo que el plan del enviado especial de la ONU es la única opción con la que se puede solucionar el conflicto sirio, y dijo que Moscú esta dispuesto a analizar diversas variantes de coordinación de los esfuerzos internacionales con este fin, en el marco de ese plan.
Entretanto, fuentes del opositor Comité de Coordinación Local señalaron que este domingo hubo cinco muertos en el país, en las provincias de Alepo, Homs y Hama, e informaron también sobre dos explosiones en Damasco y Alepo.
La situación en Siria, que en cerca de un año de conflicto produjo más de 10.000 muertos según la ONU, será uno de los temas de la cumbre UE-Rusia de este domingo en San Petersburgo, Rusia, país que tiene poder de veto e impide en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas -junto con China- medidas más fuertes contra el gobierno sirio.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, grupo de activistas con sede en Londres, eleva la cifra de muertos por encima de los 12.300 muertos.
Los ricos estados del Golfo Pérsico apoyan fuertemente la revuelta en contra de Assad, un alauita cercano aliado de Irán y del poderoso movimiento chiita Hezbollah.
El sábado, en tanto, un periodista de la televisión estatal siria fue golpeado en vivo durante una emisión por un opositor con un zapato, en un incidente que fue visto por miles de personas en el sitio de internet Youtube, en la URL: http://www.youtube.com/watch?v=o7wMDHnrwNo&feature=related.
El cronista se encontraba trabajando en una calle de la ciudad de Alepo micrófono en mano cuando se le abalanzó un joven que lo golpeó dos veces con el zapato, mientras gritaba: «¡Los medios sirios mienten!».
Pocas horas antes, los ministros de Exteriores de la Liga Árabe habían decidido prohibir la emisión del canal estatal sirio a través de los satélites Nilesat y Arabsat.