En la vereda contraria se encuentra, pescadores artesanales, pymes, trabajadores y parlamentarios, con
la intención de que las siete familias de la industria hagan un pago justo por los recursos, situación que
hoy no ocurre pues se paga sólo por patentes y mínimamente.

La intención de la entrevista es mostrar las ventajas de este sistema y lo que implicaría en términos
de sustentabilidad de los recursos, competición, generación de más empleo, incluso de consumo de
pescado en las familias chilenas. Sumando la posición de distintos actores, con sus reivindicaciones
específicas: Comisión Nacional de Defensa de la Pesca (pescadores artesanales); representante de la
mayor organización de trabajadores pesqueros del país, Fetrapes, con su presidente Juan Montenegro, y
Pymepes, a través de su gerente Alfredo Irarrázaval. Esta última agrupa a 40 pymes y plantas de proceso
a nivel nacional.

**A. Antecedentes históricos**

– Hasta el año 90 cualquiera pescaba en Chile. En 1991 se crea una ley que cierra los registros pesqueros,
y establece una cuota global de captura.
– El año 2002 se establece un régimen por 10 años que divide la cuota global anual entre industriales y
pesca artesanal.
– El años pasado y hasta que estuvo en el gobierno, el Ministro Fontaine había determinado nuevo
modelo que incluía licitación para la industria. Con la llegada de Longueira a Economía, se cambió
el esquema – a pesar que Piñera es partidario de licitación- y se generó la Mesa de Pesca, en la que
participaron los mismos de siempre, repartiéndose nuevamente los recursos.
– Hoy se discute en el Congreso la normativa y se espera que se incorporen aspectos que permitan la libre
competencia, como es la licitación de las cuotas para la industria.
– La Ley del 2002 vence el 31 de diciembre de este año.

**B. Vicios del Sistema**

Existe una relación vertical con los actores del sistema:
– Existe una disparar distribución de cuotas. Por ejemplo: en el caso del jurel 5% artesanal y 95% para la
industria; sardina y anchoveta, 10,5% artesanal y 89,5% industrial (regiones Arica- Parinacota y Tarapacá);
congrio dorado 20% artesanal y 80% industrial; merluza tres aletas y merluza de cola 100% para la
industria.
– Las pymes no acceden a las materias primas, teniendo incluso que importar desde Asia sus productos.

Concentración de la Industria:
– Los que hoy pescan son un puñado de familias, que concentran más del 92% de la cuota industrial en las
principales pesquerías.

– Ha impedido la posibilidad de dar valor agregado y de generar más empleo. Ejemplo: desde el 2001 a la
fecha, el 67% de las Pymes pesqueras del Biobío han desaparecido.

Las ganancias de la industria no aportan al país:
– La industria solo paga por patente de las embarcaciones que tiene (0,6% de las exportaciones del sector),
no paga por asignación de las cuotas.
– La realidad es que de los 35 a 40 millones de dólares que Chile recauda por patentes, no alcanza para
cubrir los costos de administración pesquera, investigación y fiscalización. Esto es cubierto por el Estado.
– Si se licitan las cuotas pesqueras en los próximos 20 años, Chile recibiría sobre 2.000 millones de dólares.

Sobre explotación de los recursos
– El tema de sustentabilidad sólo se encuentra estipulado en el Art. 1 de la ley que hoy se discute en el
Congreso. Se asume sólo como una declaración, pues no se recoge en el resto del texto ni está alineado
con las propuestas operativas.

– Como han indicado expertos de la Universidad de Concepción, la mayor parte de la costa se encuentra
con indicadores rojos de sobreexplotación. En la práctica las pesquerías asociadas deberían ser cerradas.
No hay zonas verdes y son muy pocas las amarillas, las que están al límite.

– Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) ha declarado que existe sobre explotación pesquera, más allá de
los límites biológicos seguros. Ejemplo de ello es que si bien el 2001 se pescaban 1.400.000 toneladas de
jurel, principal recurso pesquero, el año pasado no se podía pescar más de 300.000 toneladas.

– A pesar de las recomendaciones y alertas de los especialistas y científicos, Sonapesca y ASIPES, han
votado en el Consejo Nacional de Pesca (CNP) por aumentar las cuotas pesqueras.

Ejemplo: el año 2009 y 2010, Sonapesca y Asipet votaron en el Consejo Nacional de Pesca, una cuota de
pesca mayor en 86,6% y 73,3% –respectivamente- que la recomendada por los científicos.

Desregulación laboral
– La industria pesquera no es un empleador preocupado de las condiciones laborales de sus trabajadores,
desde 2006 a la fecha, la Inspección del Trabajo ha cursado 356 multas. A diferencia de lo que ocurre con
Lota Protein, que es la que paga los mejores sueldos del sector y no ha realizado despidos.

**Chile país pesquero, no se condice con el consumo de la población**

– En Chile, como lo ha reconocido el Subsecretario de Pesca, desde hace 30 años el consumo de pescado
de las familias está estancado en 7 kgs. per cápita, mientras el consumo de Perú alcanza los 22 kgs. y el
de España los 37 kgs. La respuesta a esta brecha es que -en ambos países- el Estado prioriza el consumo
humano de este vital alimento.

– El conglomerado industrial dedica sus capturas de sardinas y anchovetas -pescados de bajo precio y ricos
en omega-3-, a la fabricación de harina para consumo animal (cerdos, pollos y salmones), en desmedro
del consumo humano.

– En tanto, el 99% de la pesca demersal (Merluza Austral, Merluza Común, Merluza Tres Aletas, Congrio,
etc.), se ha promovido por Subpesca para que se concentre en los complejos industriales de exportación.