La concentración y la marcha por el centro de Frankfurt son los únicos actos permitidos por las autoridades, reportó la agencia DPA.
Desde el miércoles, sin embargo, se produjeron varias manifestaciones no autorizadas con algunos incidentes aislados en los que la policía germana detuvo a más de 600 activistas, según cifras oficiales.
La protesta de hoy está acompañada por fuertes medidas de seguridad, que incluyen el despliegue de unos 5.000 agentes en el corazón financiero de la ciudad.
El movimiento de indignados alemanes también marchó ayer por las calles de la ciudad, donde se produjeron unas 400 detenciones.
En esa oportunidad, miles de indignados se concentraron frente a la sede del Banco Central Europeo (BCE) para protestar contra el poder de los banqueros y las medidas de ajuste adoptadas por la canciller Angela Merkel.