Assange ha permanecido en arresto domiciliario en Gran Bretaña desde diciembre de 2010. Sus abogados argumentaron que el fiscal público sueco no tenía la competencia legal para dictar una orden de arresto.
Sin embargo, el día de hoy, los jueces británicos fallaron a favor de Suecia, por cinco votos a favor y dos en contra.
Los simpatizantes del fundador de Wikileaks han manifestado sus temores de que Assange acabe en manos de las autoridades estadounidenses, en caso de ser deportado.
Assange tiene catorce días para salir de Gran Bretaña y regresar a Suecia.