La Sala I de la Cámara del Crimen anuló el sobreseimiento de 33 oficiales de la Policía Metropolitana y 12 de la Policía Federal que había dispuesto el Juez de instrucción, Eliseo Otero, en la causa en la que se investiga la represión policial que provocó dos crímenes durante el intento de desalojo del Parque Indoamericano, en diciembre de 2010.
El tribunal evaluó que la decisión del magistrado había sido “prematura” y no resultaba “de una derivación razonada de los hechos de la causa” sino de su propia valoración. Por lo tanto, concluyó, no está garantizada su imparcialidad para seguir en el expediente.
El «Parque Indoamericano» fue el bautismo de fuego de la Policía Metropolitana que resultó el primer momento dentro de una zaga de casos que concluyeron, en 2011, con 3 casos de gatillo fácil cometidos por la Metropolitana.
La primera consecuencia de los sucesos en el Indoamericano fue política, y se reflejó en la creación del Ministerio de Seguridad, que quedó a cargo de la conducción de la Policía Federal. El devenir de la investigación judicial fue trabajoso.
Del mismo modo, resulta destacable el apartamiento del Juez Otero tras reprocharle su pérdida de imparcialidad por los términos usado para descalificar la investigación que realizó el fiscal Sandro Abraldes.
En apenas dos meses, Otero sobreseyó a todos los sospechosos, con varios párrafos destinados a descalificar la actuación de Abraldes, a quien acusó de “desconocimiento” “en aspectos jurídicos esenciales” y en la “metodología investigativa”. Decía que había sacado conclusiones “genéricas” “a modo de justificación por la propia incapacidad de dar con los autores materiales”. La fiscalía apeló y lo mismo hicieron los querellantes, quienes reclamaron el apartamiento de Otero.