«El 21 de julio de 1999 la Real Academia de la Historia firmó un convenio con el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte con objeto de formar el Diccionario, en un plazo de ocho años. El proyecto está patrocinado por S. M. el Rey don Juan Carlos I. […] Bajo la supervisión de las comisiones de académicos -coordinadas por el académico Quintín Aldea-, se seleccionan los personajes, se clasifican, se decide el autor más calificado, se asesora bibliográficamente al equipo de trabajo y se revisan los trabajos finales» informan en su sitio web.
El proyecto ha costado 6,4 millones de euros y la colección se vende por la módica suma de 3500 €.
*»Cualquiera que abra un libro y lea que Franco fue un general valeroso y católico, que participó en un golpe de Estado contra un Gobierno caótico con el único fin de restaurar la monarquía democrática, probablemente pensará que se trata de una de aquellas historias de la cruzada española que el régimen utilizó como propaganda. La sorpresa es mayúscula cuando uno se percata de que no se trata de ningún panfleto franquista, sino del Diccionario Biográfico Español que presentaron el rey Juan Carlos y la ministra Ángeles González-Sinde»* escribía Jesús Miguel Marcos en el diario Público.
**Nueva cruzada**
Esta cruzada para reescribir la historia y enaltecer a los personajes que representan a la derecha más rancia del Estado Español se suma a la escandalosa desafección del cuerpo judicial de Baltasar Garzón, acusado de prevaricación en las investigaciones relativas a casos de corrupción de funcionarios del Partido Popular. Pero a nadie se le escapa que las verdaderas razones de su persecución y juzgamiento son su insistencia para delucidar los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura de Francisco Franco.
Es paradójico que en el diccionario de la RAH no se haga ninguna mención a la represión franquista, teniendo en cuenta que el recuento de Garzón arrojó, nada más ni nada menos, 143.353 víctimas inocentes a manos de los represores franquistas.
Que un gobierno persiga a un juez y fuerce la mano al Tribunal Supremo para suspender de por vida a quien les resulta molesto es una muestra de autoritarismo difícil de superar. En ese terreno ya no resultan tan increíbles las definiciones contenidas en la reaccionaria enciclopedia.
Pero el reflote falangista no termina en las academias, el alcalde de la pedanía de La Veguilla, en Reocín (Cantabria), Miguel Ángel Pérez (PP), tiene en su casa un mastil de tres metros de altura donde puede verse flamear la bandera preconstitucional. Esto no es ningún delito ya que dicho mastil se encuentra en el interior de su residencia, pero es significativo que exhiba impunemente la bandera inconstitucional para que pueda verse desde diversos lugares del pueblo.
Hoy, España forma parte del conjunto de las naciones y su pasado fascista queda atras en el concierto internacional. Pero cuando se intenta vender a Franco como un dirigente autoritario, en vez de un dictador totalitarista, no puede olvidarse que en 1946 la resolución 39 de Naciones Unidas condenaba al régimen franquista y le prohibía su participación en el seno de la ONU, mientras declaraba *»Pruebas incontrovertibles demuestran que Franco fue, junto a Hitler y Mussolini, parte culpable de la conspiración de guerra contra aquellos países que finalmente en el transcurso de la guerra mundial formaron el conjunto de las Naciones Unidas»*.
[Declaración de la ONU](http://daccess-dds-ny.un.org/doc/RESOLUTION/GEN/NR0/035/99/IMG/NR003599.pdf?OpenElement)
Luego muestran su solidaridad y simpatía con el pueblo español, al cual fue impuesto por la fuerza y con la ayuda de los miembros del Eje el gobierno fascista de Franco, que de ninguna manera representa a dicho pueblo.
Muchos en España parecen interesados en edulcorar la historia para así poder continuar reinando bajo el terror e imponer políticas regresivas que diluyen los derechos obtenidos tras décadas de luchas sociales.
**»España va bien»**
Cuando el gobierno del PP vendía la supuesta bonanza económica de finales de los años 90 y comienzos del Siglo XXI, muy pocas voces alertaban sobre la catástrofe financiera que se avecinaba a las poblaciones sumidas en **la doctrina del ladrillo**. Rafel Poch, en La Vanguardia lo define así *»En España ni siquiera ha habido un “mea culpa” por el ladrillo. Ningún aeropuerto inútil o destrucción del litoral ha llevado a nadie a la cárcel. Al revés, el discurso político del actual partido del gobierno reivindica aquella “etapa de crecimiento”, que el actual partido de la oposición nunca puso en cuestión»*, marcando esta nueva etapa de impunidad política y financiera, donde las corporaciones campan a sus anchas con el beneplácito de sus medios de comunicación, la Iglesia cómplice del saqueo y la Monarquía instraurada bajo el yugo del dictador.
En ese sentido, Rafael Poch remata su crítica contra los planes de ajuste, particularmente el de España pero extensivo al de toda Europa, alertando de esta manera *»Dicen por doquier que hay que ayunar y matar a la abuela porque es improductiva, que hay que ponerse los pañales para ir al trabajo bien disciplinado e intimidado por el paro y aceptar injusticia y explotación en nombre de la “competitividad”, porque así lo exigen “los mercados”. Dicen que “los mercados somos todos”. No, los mercados son quienes los gestionan y los manejan: son los bancos, los fondos de inversión, las agencias de calificación, etc., etc. Si los reyes son los padres, los mercados son los bancos. Así, cuando alguien le diga que hay que hacer algo, “porque lo exigen los mercados”, échese la mano a la cartera porque se la están robando»*.