El representante iraní ante el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Ali Asghar Soltanieh, explicó en declaraciones a al agencia oficial IRNA que, después de algunas conversaciones con la agencia nuclear de la ONU «para fijar el marco y la modalidad de respuesta a algunas de sus cuestiones, se acordó que la reunión será en la sede del representante permanente de Irán en Viena».
Según Soltanieh, el acuerdo para la próxima reunión «demuestra, una vez más, que Teherán quiere cooperar con la agencia y que las acusaciones contra Irán (sobre falta de colaboración) carecen de fundamento», ya que considera que su país respondió a las cuestiones planteadas por el OIEA, informó Europa Press.
El encuentro se producirá mientras Irán mantiene conversaciones sobre su programa nuclear con el Grupo 5+1, compuesto por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos, Reino Unidos, Francia, Rusia y China más Alemania.
Tras más de un año de interrupción, las conversaciones entre Teherán y el Grupo 5+1 se reanudaron el 14 de abril pasado en Estambul, donde -según ambas partes- se produjo un acercamiento y acordaron volver a encontrarse en Bagdad el 23 de mayo.
Según analistas, esta mejor disposición al diálogo entre Irán y el 5+1 puede influir en las relaciones entre las autoridades iraníes y el OIEA, que quiere inspeccionar una base militar de las afueras de Teherán, aunque todavía no hubo acuerdo al respecto.
Las últimas reuniones entre Irán y una delegación del OIEA se celebraron entre enero y febrero de este año y concluyeron sin acuerdos, ya que el equipo de inspectores del organismo solicitó la inspección de una instalación militar, que Irán no permitió.
El OIEA quería inspeccionar la base militar de Parchín, en el sureste de Teherán, por sospechas de que podía llevar a cabo actividades no específicamente nucleares pero asociadas al programa atómico iraní, pero las autoridades señalaron que para eso se precisaba un acuerdo expreso que se debía negociar.
Soltanieh afirmó que Irán estaba dispuesto a negociar y autorizar la inspección de Parchín, que ya fue anteriormente examinada por el OIEA, pero hasta ahora no hubo ningún anuncio de acuerdo.
Por su parte, el director adjunto del OIEA, Herman Nackearts, dijo tras la última visita a Teherán celebrada entre el 20 y 21 de febrero, que intentaron, sin resultados, llegar a un acuerdo sobre cómo seguir adelante para resolver los asuntos pendientes sobre la supuesta vertiente militar del programa nuclear iraní.
«Hemos afrontado este viaje con un espíritu constructivo, pero por desgracia no hemos llegado a ningún acuerdo», recalcó.
Irán, por su parte, aseguró que el país cumple todos sus compromisos derivados del Tratado de No Proliferación (TNP) nuclear, del que es signatario y que la agencia de la ONU supervisa.
Sin embargo, Teherán recordó que no firmó el Protocolo Adicional al TNP, por lo que para la inspección de instalaciones no específicamente nucleares se necesita un acuerdo expreso y sólo las nucleares pueden ser examinadas, por el OIEA, sin previo aviso ni pacto.
Irán está sometido a sanciones de la ONU, y también de Estados Unidos y la Unión Europea (UE), especialmente contra sus sectores petrolero y financiero, debido a las sospechas sobre su programa nuclear que pretenden que se paralice, mientras Teherán manifiesta que no renunciará a sus actividades atómicas civiles y pacíficas.
En los últimos meses, Israel amenazó a Irán con ataques para frenar su programa nuclear, a lo que Teherán replicó que dará una respuesta «aplastante» a cualquier agresión, lo que podría causar un conflicto de consecuencias imprevisibles en una zona esencial para suministro de petróleo y gas natural en el mundo.