La dirección nacional de la Liga Guineana de Derechos Humanos ha observado con gran preocupación la consumación de otro golpe reclamada por un supuesto comando militar y asumido por personal de las fuerzas armadas y la consecuente detención de los titulares de los órganos de soberanía, es decir el Presidente interino de la República y el primer ministro suspendido, respectivamente Raimundo Pereira y Carlos Gomes Júnior.
Esta sublevación militar independientemente de su petición coloca al país en una situación de crisis sin precedentes, cuyas consecuencias se comprometen tan inconmensurable, los esfuerzos de la comunidad internacional y las autoridades nacionales para la estabilización del país.
Guiné-Bissau se proclama a sí mismo como un Estado democrático y de derecho en el que la primacía del orden constitucional prevalece sobre cualquier intervenciones públicas y privadas y la incondicional subordinación al poder político de las Fuerzas Armadas. Porque el destino del país y las opciones políticas competen únicamente y exclusivamente a las autoridades políticas responsables de la organización y funcionamiento del Estado, incluyendo las fuerzas armadas.
En este contexto y teniendo en cuenta la necesidad del retorno a la normalidad constitucional y de mantener la estabilidad política del país, la dirección nacional de la Liga actuará como sigue:
1-Condenar sin reservas el golpe de estado perpetrado por las fuerzas armadas el 12 de abril de 2012;
2-Responsabilizar a la persona del General de las Fuerzas Armadas por la integridad física del Presidente de la República, el primer ministro y otros dirigentes políticos y ciudadanos que están en riesgo y vulnerabilidad.
3- Condenar la detención arbitraria y la paliza al periodista Antonio Silva Aly perpetradas por militares;
4-Exigir el restablecimiento de la legalidad constitucional y el orden democrático;
5-Instar a la comunidad internacional y en particular CEDEAO, CPLP, la Unión Africana, las Naciones Unidas, entre otros, para tomar con mayor firmeza las urgentes y necesarias medidas para restaurar el orden constitucional que protege el estado de derecho en Guinea-Bissau;
6-Exigir la liberación inmediata e incondicional del Presidente de la República y del primer ministro y de todos aquellos que están bajo custodia militar debido a estos acontecimientos.