No se puede seguir produciendo a costa de los recursos limitados del planeta, de los ciudadanos del Tercer Mundo o incrementando el cambio climático. En consecuencia, decrecer es necesario y supone un cambio de valores, sostiene el politólogo español y catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid, Carlos Taibo.

La lógica de acumulación del capital ha exigido que la vida promedio de los medios de producción y de los bienes de consumo se haya acortado para generar cada vez mayor demanda. El mundo entonces vive una economía de derroche y despilfarro, en la que existe un menosprecio por la vida misma de las cosas, así como por el medio ambiente.

Y es que en una economía de mercado, en donde todo se convierte en mercancía y su esencia es el valor de cambio, el crecimiento económico se mide por la creación de riqueza como el dinero no importa que sea a costa de la vida humana y la sobrevivencia del planeta.

Taibo explica que el crecimiento del mundo occidental se ha traducido en dos circunstancias importantes que tienen que ver, no ya con el crecimiento, sino con el propio capitalismo. La primera nos habla de un sistema incapaz de resolver los problemas vitales de la mayoría de los habitantes del planeta. Y la segunda se refiere al despliegue de procedimientos de agresión contra la naturaleza que ponen en peligro la vida de la especie humana y de las demás especies.

Por ello en el siguiente video, este científico social español explica en forma amena y pormenorizada su tesis sobre el crecimiento económico negativo como alternativa para lograr un mayor bienestar social genuino:

[EL DECRECIMIENTO COMO ALTERNATIVA](http://youtu.be/xopPWI6Mom8)