La realidad de los hechos es que los militantes del PH acompañaban a uno de ellos a ejercer su derecho al voto, portando carteles en la espalda y en el pecho en los que se podían leer algunas frases como “Banca pública sin intereses”, “La banca siempre gana” o “Cerdocracia, no gracias”. En ningún momento se alteró el orden público, se trató de interrumpir el normal desarrollo de las votaciones, se increpó a los presentes o se gritó algún eslogan, por lo tanto lo único que se produjo es la detención injustificada de cinco ciudadanos que practicaban su derecho a la libertad de expresión.
Probablemente alguno de los representantes de los partidos políticos presentes en el colegio debió sentitrse aludido por las frases mencionadas, puesto que los mismos policías que en un primer momento habían solicitado a nuestros compañeros que salieran del colegio sin más problemas, procedieron posteriormente a su detención. Los cinco humanistas fueron llevados al juzgado donde les fue tomada declaración y, en estos momentos, están en libertad y a la espera de juicio.
Desde el Partido Humanista interpretamos estos hechos como un ataque a la libertad de expresión y una prueba más de la ilusoriedad de esta democracia formal que permite que los corruptos se presenten a elecciones después de haber saqueado las arcas públicas, pero en la que es delito expresar un punto de vista contrario a los intereses de los bancos y sus amigos los políticos profesionales.