El encuentro fue amable y distenso, entre gente que sabe por experiencia lo que significa la lucha
contra un sistema de creencias y valores discriminatorios.
Meir se preocupa de que nadie se reste de esta lucha, aun reconociendo que Israel quizás está
viviendo el periodo más crítico y peligroso de su historia. En un reciente viaje se reunió con la
presidenta de Argentina Cristina Fernández para proponerle impulsar un plan de paz para el
medio oriente involucrando al Mercosur y a la Unasur.
En la conversación nos manifestó que siente que poco a poco los israelíes se van convenciendo
de la necesidad de dos estados y de dividir creativamente la ciudad de Jerusalén: dos capitales en
la misma ciudad de Jerusalén dividida funcionalmente y no tanto geográficamente. Agregó que
muchos de los problemas son por la falta de información de los pueblos, ocultada por los grupos
de poder. Dijo creer que el mismo crecimiento demográfico palestino amenazará con ser ellos los
que logren el poder político en Israel y el susto que esto provoca en sectores judíos es otra gran
presión para que las cosas cambien.
Crear opinión pública, unir lazos en las comunidades judías y palestinas latinoamericanas, así como
empujar a esos gobiernos para que se involucren en el proceso de paz que quiere impulsar la
presidenta de Argentina, son tareas en las que el Movimiento Humanista podría apoyar.