“Estas operaciones arbitrarias e ilegales contribuyen una vez más a intimidar a los medios de comunicación y a los profesionales de la información palestinos, víctimas constantes de ataques por parte del Tsahal, declaró Reporteros sin Fronteras. La organización exhorta a las autoridades israelíes a restituir el material confiscado y a permitir la retoma de la actividad de estos medios de comunicación”.
En la noche del 28 al 29 de febrero pasado, el ejército israelí, acompañado de los servicios de los inteligencias, intervinieron en los edificios de los canales Al-Watan y Al-Quds Educational TV, situados en Ramallah y en Al Bireh (a unos 2 kilómetros de Ramallah), territorio controlado por la Autoridad palestina.
Durante la incursión, el director de producción del canal Al-Watan, ‘Abd Al-Rahman Thaher, el periodista Hamza Salamiyeh, el responsable de la difusión Ahmed Zaki y el técnico grafista Ibrahim Milhim, fueron detenidos durante varias horas. Los soldados israelíes confiscaron material, casetes, varios archivos administrativos y documentos oficiales. Según Ola Abu Gharbia, una responsable del canal, 21 computadoras, un transmisor, y material de difusión para los directos, fueron confiscados. Los soldados se rehusaron a dar la más mínima explicación sobre estos ataques.
Hacia las 3 de la mañana, los militares israelíes penetraron igualmente en las instalaciones de la cadena Al-Quds Educational TV en Al-Bireh. Este canal, que difunde principalmente programas destinados a los niños, pertenece al Instituto de medios de comunicación contemporáneos de la universidad de Jerusalén. Según su director, Haroun Abou Arra, el ejército israelí también incautó allí material de difusión y de comunicación.
A raíz de estas intromisiones ilegales, los dos canales palestinos se vieron obligados a cerrar.
Las fuerzas de defensa israelí justificaron esta operación en contra de estos canales al calificarlos como “piratas”, pues emitían sin certificados de licencia, lo que se planteaba como un riesgo para las comunicaciones aéreas.
El 29 de febrero 2012, el ministerio de Relaciones exteriores francés condenó esta operación militar israelí.
La organización ha denunciado regularmente casos de agresiones a periodistas, en el ejercicio de su profesión. El 20 de noviembre pasado, el ministerio israelí de Telecomunicaciones había ordenado el cierre de la estación de radio Kol Hashalom (la voz de la paz), con sede en Jerusalén-Este (anexado), que emitía desde Ramallah (Cisjordania), tras acusarla de no contar con las licencias necesarias para emitir y por “incitar a la hostilidad hacia Israel”. La radio emitía desde hace 7 años programas en hebreo y en árabe, promoviendo iniciativas en favor de la paz y del diálogo entre israelíes y palestinos.