Si la OTAN no se hubiera ensañado tan descaradamente en Libia, quizá Rusia y China hoy no estarían tan firmes respecto las resoluciones de la ONU con piel de cordero, pero ahora ya nadie duda de que quienes dicen defender los DDHH son carniceros a los que no les importa masacrarlo todo. Con lo que Libia quedará como el principio y final de la conquista del mundo árabe versión 2011 y con ello la hegemonía unipolar Yanqui.
Para Putin, Siria es un detalle importante (no sólo por la base naval rusa en el puerto mediterráneo de Tartus que a la OTAN le encantaría eliminar). Pero el meollo del asunto es la integración de Eurasia. Los atlantistas enloquecerán en masa cuando invierta todos sus esfuerzos en la coordinación de *“una poderosa unión supranacional que puede convertirse en uno de los polos del mundo actual y un eficiente vínculo entre Europa y la dinámica región Asia-Pacífico”*, explica Pepe Escobar en el artículo que lleva por título *“Putin enloquece a Washington”*. *“Será el demonio predilecto porque no podría haber un oponente más formidable a los planes de Washington en el escenario mundial, se llamen Gran Medio Oriente, Nueva Ruta de la Seda, Dominación de Espectro Completo o Siglo Pacífico de EE.UU. Señoras y señores, preparémonos para el estruendo”*, concluye Pepe inquietante en sus líneas finales, pero sin poder eludir el respiro que implica para muchos un escenario mundial bipolar.
Sin duda que veremos más capítulos violentos como el atentado de hoy en Damasco, pero la hoja de ruta del macabro plan ya ha vuelto al cajón de los inventos de la CIA que no cuajan.
La pregunta es: ¿si, como pretendía, EEUU no va a pasar una década sosteniendo su economía a costa de bombardeos y anexiones territoriales, podrán mantenerse sin desmoronarse? ¡Quién sabe para donde virarán unos EEUU obligados a sobrevivir! En cuanto a Europa si no quiere pasar hambre a corto plazo, más le valdrá colocarse mejor e ir mirando para el mundo BRIC, olvidándose de parchecitos reformistas como solución a una crisis que comienza a ser mucho más patrimonial que compartida.
Mientras, el ciudadano común, sin salir de su practicidad consustancial irá dejando en el olvido la indignidad de una indignación que no puso en cuestión la cuestión, que no pasó del córtex cerebral y ni rozó el corazón. Bastará con borrar de los perfiles de facebook y Twitter toda esa tinta electrónica vertida desde Washington. Otros secuaces como Al Jazzera, RSF, AI y HRW pasarán a otras historias con una nota de humor, después de tanto cinismo acumulado: *»queremos que las fuerzas de seguridad se retiren de las calles de Siria. Una vez hecho vamos a asegurar que la oposición va a detener la violencia»*, nos dice Ban Ki Moon, por si quedaban dudas de quienes excavaron los túneles en Homs durante varios años.
Los más despistados todavía se harán eco de los nuevos Robin Hood pentagonianos como Anonymous y Assanges, sin percatarse de que lo más parecido a un héroe anglosajón, Robin Cook (ex ministro de Tony Blair que dimitió del Gobierno en protesta por la guerra de Irak), murió en extrañas circunstancias tras explicar la real identidad de Al Qaeda, mientras estos engendros SA sobreviven para la maquinaria de propaganda que tan fielmente replica Periodismo Humano y Nation of Change.
Hoy nos toca lamentar nuevas víctimas en el atentado de Damasco, pero detrás de tanta tragedia en el mundo, al final quizá podamos advertir un futuro que nos lleve a un destino menos violento, de no ser así ya hubiéramos comenzado a lanzarnos bombas atómicas.
Si somos capaces de no destruirnos, tendremos que convivir en paz y quizá algún día proclamemos el fin de la violencia y recordemos que dar es mejor que recibir, como explicaba Silo en Humanizar la Tierra ¡Qué lejos de esa comprensión están quienes trataban de apropiarse de todo y dirigir el mundo matando a sus vecinos!