Desde un sueño con un platillo extraño y una recomendación
de Silo para que estudie el chamanismo, al encuentro de un taxista, que la lleva donde una
chamán de 27 años, que en trance, le relata su sueño, su vida, sus enfermedades, le habla de sus
antepasados y le sugiere salir de la mediocridad e “iniciarse”.
Esto desestabiliza a Mónica y a todos los que la estamos escuchando.
Mónica nos explica sobre el chamanismo, su origen antiquísimo en la Siberia, sus desplazamientos
al resto del mundo y por ciertas islas hasta tocar América. Nos explica que el chamán se conecta
con sus antepasados en un estado de suspensión del yo y esas energías se manifiestan pudiendo
dar consejos en la vida, sanar algunas enfermedades, y predecir acontecimientos. Nos explica el
ritual del trance y el modo de hacer venir al antepasado.
Nos habla del resurgimiento del chamanismo en todo el mundo siendo los jòvenes los que lo buscan. En Mongolia muchas mujeres, jóvenes de 13 años ya buscan estas experiencias. Los
maestros chamanes siguen el proceso hasta que el nuevo chamán encuentra su espíritu ancestral
con el que se comunica. Allí el chamán queda con independencia para seguir su camino y ayudar a
otros.
Su relato tiene la fuerza y el brillo del testimonio, de la experiencia irrefutable. El trance tiene un
propósito que es la pregunta que le hace el chamán al ancestro y por lo general, son preguntas de
otras personas que necesitan de esa ayuda. El chamán intermedia al necesitado con el espíritu que
convoca.
Los estudios de chamanismo de Mónica Sandoval deben ser estudiados con atención, se trata de
estudios desde las enseñanzas de Silo pero con la experiencia directa del chamán.