Los dirigentes tanto del islam como del cristianismo minoritario infunden sus opiniones a favor del ejército intentando convencer a la gente a dejar de reclamar con sus particulares interpretaciones religiosas en la dirección de «obedecer a los gobernantes» y argumentando que manifestarse es ir en contra del país.
Pero los jóvenes egipcios, como si llevaran en su sangre un peso de milenios de opresión, desarrollan la Desobediencia Civil inspirados en el ejemplo del Mahatma Gandhi en India.
El pueblo se propuso no pagar este mes los servicios de luz y gas como principio de actitud no violenta de resistencia justa frente al vacío de acciones de un ejército que no renuncia a los puestos de poder y sigue obedeciendo al mandato del ex-dictador Mubarak desde el hospital en que se encuentra.
A un año desde que el pueblo egipcio logró pacíficamente la renuncia formal del ex-dictador Mubarak, se dan masivos reclamos en dirección al cese del gobierno militar a un gobierno de transición civil.
Recordamos las inspiradoras de palabras de Silo mientras esperamos que el pueblo egipcio avance con resolución y sin violencia hacia las mejores condiciones de vida que reclaman para sí valientemente.
*»En algunos momentos de la historia se levanta un clamor, un desgarrador pedido de los individuos y los pueblos. Entonces, desde lo Profundo llega una señal. Ojala esa señal sea traducida con bondad en los tiempos que corren, sea traducida para superar el dolor y el sufrimiento. Porque detrás de esa señal están soplando los vientos del gran cambio»*. (Silo. Inauguración del Parque de Estudio y Reflexión La Reja. 7 de mayo de 2005.)