Jorge Odón es mecánico y hace 5 años —a partir del intento de sacar un corcho de una botella vacía— se le ocurrió diseñar un dispositivo facilitador de partos. El Odón Device, como lo llamaron, consiste en una especie de manga de material flexible y descartable, con un introductor en un extremo y una cámara de aire en el extremo contrario al asa de tracción.
¿Cómo funciona? Se coloca sobre la cabeza del niño en el canal de parto, se le insufla una mínima cantidad de aire a la cámara formando una pinza de sujeción. Y luego, se jala hacía afuera para ayudar al proceso expulsivo y minimizar los riesgos de daños, tanto en la mamá como en el bebé.
Su uso está indicado en nacimientos naturales durante el llamado período expulsivo prolongado. Es decir, cuando la mujer tiene máxima dilatación y está pujando, pero el parto no se produce. El dispositivo colocado sobre el polo cefálico del bebé y lleno de aire, facilita el tránsito de la cabeza fetal a través del canal de parto. Cabe aclarar que al colocar la manga en la cabeza, el bebé no se ahoga ya que dentro del útero no respira. La primera respiración ocurre cuando sale el tórax y, para ese momento, el dispositivo ya ha sido retirado.
*“La principal ventaja es que es un dispositivo de bajo costo y muy fácil de colocar, por lo que puede estar al alcance de cualquier persona. Esto fue, justamente, lo que tentó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a realizar las pruebas para comprobar su efectividad”*, expresó Jorge Odón en una comunicación telefónica con TELAM.
Actualmente, el dispositivo se encuentra en una fase de investigación, denominada fase 1, donde se prueba la factibilidad; es decir, si el dispositivo se puede introducir adecuadamente y que no implique riesgos para la seguridad materno-fetal. Las pruebas se realizan en el CEMIC (Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas) de la mano de los doctores Javier Schvartzman, Hugo Krupitzki y Ángel Fiorillo.
Al respecto, Odón relató que lo más complicado de las primeras pruebas fue conseguir mujeres voluntarias que se animaran a probar el dispositivo en sus partos. *“Esta primera etapa de investigación —explicó— incluye 100 partos en la Argentina y algunos requisitos importantes: las primeras 25 pruebas deben realizarse en partos naturales de mujeres segundíparas; es decir, las que ya tienen al menos un bebé. Las mamás deben tener entre 18 y 25 años y no deben haber tenido ningún tipo de infección ni ninguna cesárea. Actualmente, ya lo probamos exitosamente en 15 partos. O sea, nos faltan 10 para poder empezar a chequear el dispositivo en madres primerizas. Con lo cual las pruebas van a ir mucho más rápido”*, puntualizó.
Odón ha estado presente en esos 15 partos y rescató, a modo de anécdota, la sensación que tienen las madres después del nacimiento. *“Cuando me voy a despedir y a darles un beso para agradecerle, ellas me preguntan si le sirvió esto a la ciencia. Es un aspecto destacable porque en un momento tan especial, tan sublime, no sólo piensan en ellas y en el bebé, sino en el avance científico”*, relató a TELAM.
Además, destacó que la difusión mediática que el dispositivo tuvo en los últimos meses ha sido muy beneficiosa porque *“cada vez hay más madres que se animan”*.
Próximamente, el dispositivo Odón comenzará a probarse en Rosario bajo la supervisión del Dr. Guillermo Carroli, director del CREP (Centro Rosarino de Estudios Perinatales), en dos hospitales más de la Provincia de Buenos Aires y otro de la Capital Federal. Paralelamente, también se comenzará a probar en África. *“Esta fase de investigación —relató Odón— surge a raíz del premio Saving Lives at Birth: a Grand Challenge for Development que recibimos recientemente. Nos premiaron con una subvención para poder probarlo en la Argentina y en Sudáfrica”*, remarcó.
Odón agregó, además, que en las próximas pruebas se intentará demostrar que el Odón Device también ayuda a prevenir infecciones en el canal de parto y hemorragias posparto. *“Como al bebé le ponemos una bolsita en la cabeza antes de salir, esto podría prevenir infecciones y enfermedades como el VIH”*, explicó.
Para finalizar su conversación con TELAM, Odón aclaró que su creación no es un reemplazo de los métodos clásicos como el fórceps o la extracción con ventosa. *“Nuestro dispositivo, en realidad, es una instancia previa al fórceps y a la cesárea. En un parto natural complicado, el médico prueba con esto y si no va, sigue con los otros métodos tradicionales. Pero por ahora, no los viene a suplantar, sino que es un complemento. La diferencia es que es menos agresivo y no presenta dificultades o problemas para su colocación, y además de ser descartable y de bajo costo”*, finalizó.