Prada inició su participación invitando a generar procesos de descolonización, de liberación,
que permitan acercarse a las sabidurías de los pueblos originarios, con el fin de recuperar la
cosmovisión que implica un camino, un horizonte y un presente para dejar el pasado atrás.
La participación del Estado se daría a través de la materialización de políticas públicas que
permitan escuchar y desplegar la fuerza viva de la comunidad en el presente y el futuro, pues
el Estado Plurinacional tiene que aprender a Vivir Bien, a vivir la cultura de la vida en armonía
con la naturaleza y con otras formas de vida, señala Prada.
Por otra parte, Prada enfatizó las múltiples tensiones y dificultades que supone el avance de
un proceso de transformación política, cultural, social y económica, como el el que supone la
propuesta de construcción de un nuevo Estado en Bolivia.
Un cambio de esta dimensión supone necesariamente que las personas cambien, porque es
en las personas y, en este caso, en los funcionarios públicos *“instalados”* en el aparto estatal
desde hace años atrás, pero también en cada persona del actual gobierno, que está la garantía
para un proceso que es de largo aliento y larga memoria también. El paso de *“funcionarios”* a
SERVIDORES y de Estado moderno a Estado Plurinacional, es complejo y tomará tiempo.
Invitó a los asistentes para que se hagan presentes como sujetos políticos y señaló que es
necesario que el Sumak Kawsay atraviese el Estado y fortalezca la democracia comunitaria, la
economía comunitaria, la educación cimentada en la descolonización, la despatriarcalización,
entre otros.