La organización Occupy Oakland (Ocupar Oakland) dijo en un comunicado que su objetivo es detener las actividades en el espigón más importante para la región del norte de California, según la cadena de televisión estadounidense CNN.

Los “indignados” californianos, quienes reprueban la *»voracidad»* de las entidades financieras y la *»complicidad»* de los políticos, demandaron también una investigación a fondo de la muerte de un joven de 20 años en una tienda de campaña instalada en la plaza Kerr de Oklahoma.

La policía de esa ciudad del centro sur del país afirmó que no había señales obvias de trauma y que el joven era un indigente.

Al igual de los militantes de Oakland, los miembros de Occupy Oklahoma City están realizando protestas en apoyo de sus compañeros de Wall Street, en Nueva York.

Mientras tanto, el ayuntamiento de San Francisco analizaba la posibilidad de convertirse en la primera ciudad de Estados Unidos en reconocer oficialmente las demandas de los llamados indignados, en contraste con el resto de ciudades de California, donde son reprimidos.

El alcalde de esa ciudad, Ed Lee, evaluaba una resolución para reconocer que los manifestantes tienen derecho a acampar en el Centro Cívico de la ciudad para protestar, como ya lo aprobó el Comité de Servicios Vecinales, según un cable de la agencia Prensa Latina.

Si es aceptada la iniciativa, San Francisco sería la primera población estadounidense con la orden de no desalojar a los indignados en ejercicio de la Primera Enmienda constitucional, que garantiza la libertad de expresión.

En otros sitios como Oakland, los manifestantes fueron desalojados de sus campamentos.

Asimismo en San Diego y Fresno enfrentan órdenes de desalojo, mientras el grupo de Occupy Los Angeles se prepara para un eventual desalojo forzado por parte de las autoridades.