El fin de semana anterior autoridades policiales encarcelaron también a otros 175 ciudadanos, que igualmente persistían en el lugar, pronunciándose contra la avaricia corporativa y el desigual reparto de las riquezas en Estados Unidos.
Los llamados Indignados contra Wall Street y las organizaciones conexas en toda la nación consideran que tal represión de las fuerzas del orden viola sus derechos constitucionales, reseñó el diario Chicago Tribune.
La primera enmienda garantiza al pueblo estadounidense la libertad de reunión de manera pacífica. Llamamos a todos las personas a ponerse de pie y que se unan a nosotros en esta lucha, defendió el grupo en un comunicado.
El movimiento OWS, iniciado el pasado 17 de septiembre frente a la sede del poder financiero de Estados Unidos, se ha extendido a casi todas las ciudades norteamericanas y otros países.
Las demostraciones ganaron el respaldo de muchos ciudadanos en este país enfrentados a una crisis económica y una tasa nacional de desempleo de un 9,1 por ciento.