Muchos manifestantes afirman que fueron detenidos tras creer que tenían la aprobación de la policía para marchar por la calle en lugar de hacerlo por el cruce peatonal. A pesar de los arrestos masivos, centenares de activistas continúan acampando en un parque a pocas cuadras de Wall Street. Hoy es el 17.º día de ocupación.
Jason, un manifestante, declaró: *“La gente se está dando cuenta de que somos uno y de que nuestro gobierno trabaja en contra nuestra para mantener a todo el mundo oprimido. Así es como el 1% se sale con la suya, dividiéndonos, y porque la gente no se da cuenta de que todos somos uno y que es de eso de lo que este movimiento se trata»*.
Han surgido otras manifestaciones contra Wall Street en Los Ángeles, San Francisco, Boston y varias ciudades más. Mientras tanto, en Washington DC los organizadores están dando los toques finales a meses de planificación de una gran movilización a realizarse esta semana para que coincida con el décimo aniversario de la guerra de Afganistán. Tarak Karouff se refirió a la manifestación durante una visita a “Occupy Wall Street” la semana pasada.
Karouff dijo: *“Comienza el 6 de octubre a las 9 a.m. en Freedom Plaza, justo en el centro de Washington. A la derecha de Pennsylvania Avenue, entre 13th Street y 14th Street, y continuará. Nuestro plan es permanecer allí. Y todos los días habrá acciones directas no violentas; empezamos con un concierto y una concentración. Estarán orientadas al militarismo empresarial que hay en Washington, D.C.»*.
**Estallan protestas internacionales en Portugal, Grecia e Inglaterra**
Mientras tanto, se realizaron importantes manifestaciones en una serie de ciudades extranjeras durante el fin de semana. En Lisboa, Portugal, 130.000 personas marcharon el sábado contra las medidas de austeridad impuestas por el rescate financiero de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional. Más de 20.000 ciudadanos se concentraron en la ciudad británica de Manchester el sábado contra los recortes gubernamentales. Y en Grecia miles de estudiantes se concentraron el viernes para oponerse a la presencia de inspectores internacionales de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional