En una entrevista concedida a Reporteros sin Fronteras, el propietario de Norte Visión Satelital, Daniel Longarela, expresó su preocupación ante la aparente ausencia de móviles y la falta de avances en la investigación.
“No somos de tener enemigos. No opinamos ni a favor ni en contra; a veces criticamos, otras rescatamos los logros. Tratamos de ser neutrales, pero lo cierto es que alguien nos quiere hacer callar”. Por otra parte, Daniel Longarela, quien expresó su temor a la organización, dijo no recordar ninguna amenaza contra periodistas de Norte Visión, que agrupa los canales locales Canal 2, Canal 10 y la estación de radio FM Atlántida 93.5.
El propietario del grupo de medios de comunicación también recalcó el grado de preparación y de organización que implica el ataque del 3 de octubre pasado, cuando cortaron de forma intencional los tensores que sostenían la antena, de 66 metros de altura, lo que provocó su caída. Sin embargo, Norte Visión pudo volver a transmitir con equipo de baja potencia, en espera de la instalación de una nueva antena dentro de cuarenta días. También se instaló un dispositivo de protección de las instalaciones. En el pasado mes de febrero, y después en junio, los cables de fibra óptica del grupo fueron sustraídos, por fortuna no hubo consecuencias graves. En cambio, el 15 de septiembre desconocidos lograron entrar en las instalaciones e incendiar la casilla de transmisión.
Este no es el único atentado registrado últimamente contra medios de comunicación audiovisuales locales en Argentina, donde los ataques violentos contra la prensa y los periodistas continúan siendo raros en general. El 30 de septiembre un incendio intencional devastó las instalaciones de la radio FM Estación 93.3 en Zárate (provincia de Buenos Aires) que, no obstante, pudo volver a transmitir de forma parcial con un equipo auxiliar, según el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA).
No fue el caso de la radio comunitaria FM Pajsachama, ubicada en El Retiro, en la provincia de Santiago del Estero (noroeste). El 10 de septiembre desconocidos armados amenazaron a su personal y dañaron sus instalaciones. Propiedad del Movimiento Campesino de Santiago del Estero Vía Campesina (MOCASE VC), la radio, comprometida en la defensa de las poblaciones indígenas, cuenta con enemistades entre la clase política. Reporteros sin Fronteras tuvo conocimiento detallado de los daños ocasionados a FM Pajsachama y se comprometió a contribuir a su reconstrucción.
“Estos ataques no deben permanecer impunes, cualesquiera que sean los posibles móviles. Pedimos a las autoridades de las provincias concernidas que aceleren las investigaciones y que trabajen por la seguridad de las radios más vulnerables o expuestas a riesgos. Recomendamos, dado el caso, la creación de un fondo de apoyo destinado a medios de comunicación que no cuenten con equipo auxiliar, con el fin de prevenir cualquier interrupción en su difusión”, declaró Reporteros sin Fronteras.