En su comentario del 3 de marzo del 2009 presenta un gráfico fascinante, que se reproduce a continuación, donde muestra el comportamiento de Wall Street entre 1920 y la actualidad, medido según el índice S&P 500 deflactado por la inflación.
En otras palabras, muestra la evolución real del precio de las acciones a lo largo de un siglo de capitalismo.
En el gráfico se comprueba claramente que han existido tres grandes ciclos largos o seculares en el último siglo. Los mismos tuvieron sus máximos en 1929, 1969 y 1999, respectivamente.
La caída real desde los máximos hasta los mínimos respectivos fue de -79% en la Gran Crisis. Allí hubo deflación, por lo tanto la caída se explica exclusivamente por la baja de precios de las acciones.
Entre 1969 hasta 1982, el segundo ciclo secular a la baja, la bolsa de Nueva York cayó -62,6% en términos reales. En este ciclo hubo alta inflación, la que explica la mayor parte de las pérdidas.
En el curso de la crisis actual, iniciada el 2000, la bolsa neoyorquina ha caído un -61,4% hasta el lunes 2 de marzo del 2009.
La utopía de las ganancias permanentes queda al desnudo al comprobarse que tras 1929 Wall Street demoró ¡tres décadas! en recuperar sus valores previos a la crisis. Algo parecido ocurrió en el curso del segundo gran ciclo, cuando las acciones demoraron ¡dos décadas! en recuperar sus precios reales de 1969.
Es decir, como concluye Authers, durante larguísimos períodos, que en el tiempo analizado suman más de sesenta años, las acciones de hecho han estado a la baja en términos reales. Han subido menos que la inflación.
Hay dos consuelos, sin embargo. El primero es que el ciclo bursátil actual debería tocar fondo relativamente pronto. El mismo Authers ha sugerido que probablemente ello ocurrirá en el curso de este año, probablemente hacia mediados, como ocurrió en 1932.
Lo malo es que probablemente la crisis económica seguirá aún mucho tiempo más, como ha ocurrido en los ciclos anteriores.
El segundo consuelo es que el ciclo actual en realidad lleva ya diez años a la baja, como el propio Authers descubrió en su ya clásico comentario del 7 de octubre del 2008.
Sin embargo, lo más probable es que habrá que esperar a lo menos diez o veinte años para que las bolsas recuperen sus niveles máximos del 2000.
¡Toma nota Willy!