El sismo de magnitud 5,9 grados en la escala de Richter, que se produjo hoy en la costa este de los Estados Unidos, obligó a cerrar dos reactores nucleares de una planta de Virginia, aunque otras instalaciones de la zona operaban con normalidad, según informó la Comisión de Regulación Nuclear.

El Servicio Geológico de Estados Unidos afirmó que la ciudad de Mineral fue el epicentro del sismo, que se sintió hasta Canadá. El cierre de la planta de Virginia fue automático tras el fuerte movimiento telúrico de la región. *»La medida fue por seguridad y no representa una amenaza para el público»*, remarcó la comisión de energía nuclear.

Pero los temores asociados a la destrucción de la central nuclear de Fukushima están muy frescos en la memoria, y la población registró pánico. Hay 60 reactores nucleares que operan a lo largo de esta costa desde el estado de Florida hasta Nueva Inglaterra.

Las preocupaciones sobre la preparación de las centrales nucleares para soportar un gran sismo crecieron luego del poderoso terremoto y del tsunami que azotaron a Japón en marzo de este año, y que desataron una crisis nuclear.

En Nueva York cientos de personas salieron de los edificios y se mantuvieron en los cruces de las grandes avenidas y en las plazas, en medio del temor por nuevas posibles réplicas.