En lo que va del año, la cantidad de autos incendiados o destruidos ya se acerca a los 300, cifra que supera ampliamente los 54 en todo 2010, informó hoy DPA.

La policía ha ofrecido una recompensa de 5.000 euros a cambio de cualquier información que contribuya a la detención de los incendiarios.

Hasta ahora no se produjeron víctimas humanas.

Según la Deutsche Welle, la policía ya no cree que los causantes de los frecuentes atentados incendiarios sean miembros de la izquierda radical tradicional.

La presidenta de la policía, Margarete Koppers, indicó que en principio no se detectan signos políticos, y tampoco de terrorismo.

Sin embargo, según detalla el portal español Elmundo.es, el portavoz del sindicato de la Policía, Rainer Wendt, habla de una ola de actos *»pre terroristas»* y se queja de que *»no podemos vigilar toda la noche los 1,2 millones de coches potencialmente afectados por la amenaza»*.

La mayoría de estos atentados se produjo en los elegantes barrios de Charlottenburg, Tiergarten y Lichtenberg de la capital alemana, que celebra elecciones el 18 de setiembre.

El alcalde socialdemócrata de Berlín, Klaus Wowereit, hizo un llamado a los ciudadanos para que se mantengan atentos e informen a las autoridades, indicó la agencia mexicana Notimex.

La policía berlinesa incrementó en los últimos días su presencia en las calles de la capital alemana, donde incluso se pusieron en alerta unidades de helicópteros.

Autoridades de la justicia alemana hicieron saber que hasta ahora solo se registraron tres procesos relacionados con estos delitos.

Estos hechos vienen sucediendo esporádicamente desde hace ya dos años y los investigadores consideran que no tienen ninguna relación con los disturbios en Londres.