*“Si siguen subiendo los costos de la línea de transmisión podría ser factible que el proyecto no se haga”*, agregó el especialista en una entrevista realizada en Radio Duna.
Sus cálculos no dejan de tener sentido considerando que en 2005 la iniciativa partió con una estimación global de 4.000 millones de dólares, de los cuales US$ 2.500 millones eran para los embalses y US $ 1.500 millones para el tendido. Posteriormente aumentó a U$ 3.200 millones para las represas y U$ 3.800 millones para el trazado.
Incluso a fines de mayo el gerente de Administración y Finanzas de Endesa Chile, Eduardo Escaffi, reconoció en Sao Paulo, durante la Segunda Cumbre Latinoamericana de Hidroelectricidad organizada por Business News Americas, que la inversión podría elevarse a los U$ 10.000 millones.
*“Se aprobó la construcción de las represas, pero las centrales no hacen nada sin la transmisión. Y hasta ahora Endesa y Colbún han estado bastante lentos (…), yo creo, que se calmen un poco los ánimos para ver”* explicó hace algunos días Cristian Jadue en conversación con Marlén Eguiguren y Carlos Lavín en *“Información Privilegiada”* de radio Duna.
Recordó que la empresa también está a la expectativa de la carretera eléctrica propuesta por el Presidente Sebastián Piñera el 21 de mayo pasado, además se sostener negociaciones con Xstrata para aminorar el costo de esta inversión en la transmisión, pero *“yo veo que no va a ser el negocio que era en un principio”*.
Frente a este escenario hay quienes se preguntan cuál es el techo en términos de costos que los chilenos están dispuestos a aceptar (al traspasarse estos valores a los consumidores en un sistema tarifario regulado) para llevar adelante la iniciativa privada.