Los inversionistas están inquietos, el país debe pagar más para poder colocar sus títulos públicos, pero sobretodo los políticos se ven temerosos por la ola de crisis que se hace incontrolable y sigue afectando, uno a uno, a los países europeos.
*»Es como el Titanic: no se salvan ni siquiera los pasajeros de primera clase»*, declaró el ministro de Finanzas italiano, Giulio Tremonti, citado por las agencias de noticias ANSA y Telam. Y efectivamente Italia es *»de primera división»* económicamente en el conjunto de las naciones.
*»Hoy Europa tiene una cita con el destino: la salvación no llega desde las finanzas sino de la política. Pero la política no puede cometer errores»*, dijo el citado ministro que sometió hoy a votación del Senado un paquete de 16 medidas de ajuste económico que supera los 79 mil millones de Euros e incluye nuevos recortes en previsión social, sanidad y educación, entre otros.
Las medidas fueron aprobadas por 161 votos a favor, 135 en contra y 3 abstenciones, y mañana serán votadas por la Cámara de Diputados bajo la forma de una moción de confianza al gobierno presentada por el primer ministro, Silvio Berlusconi.
Así se intenta dar respuesta al ataque especulativo que ha trastornado a los mercados financieros.
El plan de austeridad reforzado pretende frenar una propagación de la crisis de la deuda, que ya golpeó duramente a Grecia, Portugal e Irlanda y tiene a España e Italia contra las cuerdas.